Bravo, doña Gabriela

EDITORIAL. Sin cambios en el frente

Que las relaciones del PSPV-PSOE y Compromís en el Pacto del Botánico son buenas, lo han repetido por activa y por pasiva. Se entienden, en les conselleries se trabaja codo con codo y con cordialidad. A pesar de las voces del Partido Popular, que llevan advirtiendo una ruptura desde, práctiamente, el primer minuto posterior a la firma del acuerdo de gobernabilidad, todos los miembros del Consell señalan lo mismo: el gobierno de la Comunitat Valenciana sigue firme, sin cambios en el frente.

Sin embargo, los resultados del 20D dejan en la Comunitat Valenciana un panorama nuevo. La coalición Compromís-Podem, conformada por dos de las fuerzas que integran el Pacto del Botánico, pasó por encima de los resultados autonómicos del PSOE. El partido de Ximo Puig cae a una tercera posición, si realizamos una lectura regional de los datos nacionales, o, lo que en resultado es lo mismo, Compromís ha incrementado sus apoyos de forma importante.

Tras las Elecciones Generales, tanto Mónica Oltra como Ximo Puig han reafirmado su compromiso de llevar a cabo el pacto. No va a haber cambios en el Consell. Es bien cierto que Compromís es un partido serio que no va a torcerse por conseguir más sillones, pero parece raro que no vayan a haber exigencias, cosa que el PSPV-PSOE debe agradecer, pues, de ser otro su compañero de baile, las cosas serían muy distintas. Si recordamos aquellos fotogramas, tras las Elecciones Autonómicas, en los que Oltra pidió la Presidencia, a pesar de haber quedado por detrás de Puig, nos produce casi una sensación de sorpresa.

¿Por qué no fuerzan la máquina para intentar capitalizar el Gobierno ahora que tienen la sartén por el mango? ¿Qué puede salir mal? ¿Que se convoquen Elecciones Autonómicas?

Quizás Mónica Oltra y la gente de Compromís quieren esperar a visibilizar su brillante labor un poco más, aprovechando ahora los focos nacionales. Las luces, las cámaras, la acción. No creemos que sea el miedo del retorno a la soledad frente a las urnas, de cuando Pablo solo era un extraño, un desconocido.

 

Ir arriba