Tres años con ETA dormida

En este lunes, 20 de octubre, se cumplen tres años desde el anuncio en 2011 del ‘alto el fuego’ de la banda terrorista ETA, momento en que a través de un comunicado los miembros confirmaron el cese de su acción armada en el mundo. La banda está dormida pero muerta ya que queda pendiente el desarme y la disolución, aunque parece muy difícil que vuelva a la actividad criminal porque las circunstancias han cambiado y el Estado le ha ganado la partida.
Prácticamente coincidiendo con esa efeméride este pasado fin de semana la Guardia Civil ha detenido a la etarra Nagore Múgica en Villena.
Dicho anuncio de 2011 de deponer las armas de forma concluyente se produjo tres días después de la celebración de la ‘autodenominada’ Conferencia Internacional de Paz de San Sebastián, en la que se le pedía una declaración. La organización ETA anunció «el cese definitivo de su actividad armada» e hizo un llamamiento a “los gobiernos de España y Francia para abrir diálogo directo”.
No obstante, anteriormente al definitivo anuncio de hace tres años ya dieron algunos pasos hacia la tregua. El 5 de septiembre de 2010, la organización terrorista nacionalista vasca ETA anunció en un comunicado a la cadena de televisión británica BBC un cese de «acciones armadas ofensivas». Unos días después, a través del diario Gara, un nuevo texto en el que pedía a los mediadores internacionales de la llamada Declaración de Bruselas su participación en el proceso, al tiempo que instaba a Francia y España a negociar.
Cuatro meses después de la primera declaración, ETA anunció en enero de 2011 su decisión de declarar un alto el fuego «permanente, general y verificable» en un nuevo escrito que fue acogido con escepticismo por el gobierno español y la mayoría de las fuerzas políticas, y en marzo de ese mismo año se mostró dispuesta a una «verificación informal» del alto el fuego.
A partir del cese definitivo de la lucha armada ETA ha solicitado varias veces tanto a España como a Francia una negociación sobre presos y huidos, además de acusar al gobierno de no querer hacer frente a un diálogo. Hay que resaltar que cuando se produjo el primer alto el fuego en septiembre de 2010, ETA llevaba acumulados un total de 829 asesinatos y 84 secuestros.
Euskadi Ta Askatasuna (expresión en euskera traducible al español como ‘País Vasco y Libertad’) se fundó en 1959 con las premisas de organización terrorista nacionalista que proclamaba el independentismo y la revolución. En este sentido hasta 1981 no hubo un parón en su actividad violenta. Se trata de unas cuantas décadas de idas y venidas que ha dejado un reguero de víctimas y familias destrozadas, pero que no han hecho que su objetivo de independencia se arreglara con armas.
En la actualidad, el partido Sortu, creado hace cuatro años, es el que lleva la lucha de la izquierda ‘abertzale’ por el independentismo bajo el prisma político . Su líder, Asier Arraiz, reconoce que en la formación deben hacer «revisión crítica del pasado» -en referencia a la lucha armada-.

PRESOS MIEMBROS DE ETA EN CÁRCELES DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

Cabe destacar que en el último año los presos etarras han pasado de 600 a 500 en las cárceles españolas. De ese centenar, buena parte se ha beneficiado de la anulación de la doctrina Parot y otros han cumplido su condena. El Gobierno vasco calcula que en cuatro años saldrán otros 300 presos de ETA por cumplimiento de condena y quedarán menos de 200.
En 2013 hasta 63 miembros estaban encarcelados en alguna de las de las seis prisiones ubicadas en la Comunidad Valenciana. No obstante, tres de ellos solicitaron la excarcelación al conocerse la sentencia firme que condenaba a España por la aplicación de la “doctrina Parot” y obtuvieron la libertad entre finales de ese año y principios de 2014.
Concretamente, el pasado año había 23 presos etarras en Picassent -9 en cumplimiento y 13 en preventivos -, 22 en las cárceles castellonenses -11 en Castelló I y 10 en Albocàsser- y 20 en las alicantinas -9 en Fontcalent y 11 en Villena-.
Hasta febrero de 2013, se encontraban otros dos presos etarras recluidos en las cárceles de Villena y Albocàsser, Iñaki Pujana Alberdi y Jesús Bollada Álvarez, respectivamente, que se encontraban en la misma situación –doctrina Parot- , pero ambos fueron excarcelados sin esperar a la resolución definitiva de Estrasburgo cuando llevaban 26 y 27 años en prisión.
Los etarras que se beneficiaron de la derogación de la “doctrina Parot” fueron: Iñaki Urdiain Ziriza, interno en Valencia III (el módulo de presos preventivos de Picassent); Juan José Legorburu Gerediaga, recluido en Castelló II (penitenciaría de Albocàsser); y Santos Berganza Zendegi, interno del centro penitenciario Alicante II (cárcel de Villena).
Iñaki Urdiain Ziriza, fue el primero en abandonar Picassent el pasado 8 de noviembre de 2013, unos días más tarde -20 noviembre- hizo lo propio Juan José Legorburu Gerediaga, que estaba en Albocàsser. Además, a Legorburu el Tribunal Supremo le liquidó la pena el pasado 9 de enero de 2014.
El último que ha salido de la prisión de Villena ha sido Santos Berganza Zendegi, quien quedó libre el pasado mes de junio de 2014.

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