Una buena noticia para las maltratadas empresas y autónomos, ayer pudimos saber Consell pondrá en marcha el conocido como ‘Banc de la Generalitat’, en el que se invertirán 75 millones de euros que generarán un impacto de más de 150 millones para las empresas y autónomos valencianos, tal y como ha anunciado el propio el presidente del ejecutivo valenciano, Ximo Puig. La creación de esta entidad forma parte de la reestructuración del del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) presentada por su director, Manuel Illueca, que ha estimado que será una entidad independiente del IVF a finales de 2017. Toda ayuda es poca para las pymes y autónomos, unos grandes creadores de empleo y riqueza en nuestro país.
Para paliar la falta de crédito y la enorme dificultad que supone abrir, y sobre todo mantener hoy en día un negocio, el gobierno autonómico pondrá en marcha una línea de financiación para el sector turístico, una segunda orientada al sector agroalimentario, una tercera basada en la economía social, y una última línea de financiación para fomentar el crecimiento y la internacionalización. Además, el Banc de la Generalitat tendrá otras dos líneas generales de crédito: microcréditos para autónomos y microempresas, por un total de 5 millones de euros; y prestamos participativos para empresas de naturaleza tecnológica e innovadora, con un presupuesto, también, de 5 millones de euros.
Toda ayuda es poca si se trata de fomentar al emprendedor o de ayudar a salir adelante a esas pequeñas y medianas empresas. No obstante, cabe recordar que mejor que ayudar es no necesitar ayuda, algo que, aplicado al caso que nos ocupa, nos obliga a repensar nuestro modelo fiscal, de empresa y revisar la enorme presión fiscal que deben soportar las pequeñas y medianas empresas y los autónomos todo el año, también fuera de la campaña electoral.