Como ya anunciase el pasado martes, Amadeo Salvo puso este viernes a disposición de los aficionados valencianistas el documento, rubricado por él mismo y por el presidente de la Fundación VCF, Aurelio Martínez, con los criterios de club y máximo accionista para la venta de la entidad blanquinegra.
En el tramo final del acto celebrado este martes en el palco de autoridades del estadio de Mestalla, Amadeo Salvo quiso celebrar a su manera el 95 Aniversario del Valencia CF con un gesto de cara a los aficionados. El presidente del club anunció su intención de poner a disposición de los seguidores blanquinegros, en el menor tiempo posible, el contenido del documento rubricado con su firma y la del presidente de la Fundación VCF, Aurelio Martínez, que constituye el convenido de selección con los criterios que están empleando club y Fundación en el proceso de venta del Valencia.
Aurelio Martínez ha decidido convocar a los patronos de la Fundación VCF para una reunión extraordinaria a celebrarse el próximo lunes 10 de enero por la tarde. Según fuentes consultadas, los asuntos que van a tratarse en el cónclave se podrían haber resuelto en un encuentro informal, pero el presidente del máximo accionista del Valencia CF ha preferido dotar de oficialidad a la reunión.
«Como no haya acuerdo pronto, nos vamos hasta Pascua». La reflexión en voz alta de uno de los patronos de la Fundación VCF ilustra a las claras la situación de bloqueo total existente a esta hora en el proceso de venta del Valencia CF. Unas negociaciones que pierden fuelle tras sucesivos «arreones» en los que las conversaciones parecen coger velocidad. El último ejemplo, el vivido la semana pasada.
Fue una de las revelaciones de la jornada, anticipada por la Fundación VCF pero confirmada por Amadeo Salvo en la comparecencia de este jueves: Bankia no tendrá voz ni voto en el Patronato que decidirá cuál es la mejor oferta para hacerse con el control del paquete de acciones mayoritario del Valencia CF.
Aurelio Martínez compareció tras la reunión extraordinaria del Patronato de la Fundación VCF y no dimitió, algo que flotó en el ambiente de los últimos días, sino que avanzó un acuerdo con Bankia por el cual club y Fundación obtienen la opción de descartar las ofertas que seleccione la entidad bancaria.
La situación no es nueva para Aurelio Martínez, pero desde luego sí puede ser definitiva. Resistir o ceder. Seguir adelante o arrojar la toalla de una vez por todas. Pensamientos razonables en la mente de la figura de consenso que todas las partes destacan como absolutamente necesaria en un proceso, el de la venta del club, que ha enloquecido en las últimas semanas ante el choque de intereses cruzados entre el club presidido por Amadeo Salvo y el banco que tiene a Jose Ignacio Goirigolzarri como cabeza visible.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, dejó este lunes unas escuetas declaraciones donde pareció rebajar la tensión surgida entre las partes que componen la comisión gestora encargada de la venta del Valencia CF. «No están encalladas ni rotas las negociaciones, estamos esperando a que la Fundación defina los siguientes pasos que entre todos tendremos que realizar», aclaró el banquero.
Los hechos son los siguientes: la Fundación VCF, tras la reunión de su patronato este martes, reclama un papel preponderante en el proceso de venta del Valencia CF. Para ello, configurará una comisión gestora junto a representantes del propio club, de la consultora KPMG y de la consultora Pricewaterhouse Coopers para velar por la transparencia y libre concurrencia de las ofertas vinculantes que se vayan recibiendo en la Fase II de la hoja de ruta perfilada por Bankia el mes pasado.
Resulta imposible sustraerse a la sensación de deriva que se transmite desde el Valencia. Solo la esperanza de confiar en un futuro mejor que el actual, algo que no es difícil, y la seguridad de saber que el club de Mestalla está dotado por naturaleza de una resistencia proverbial que le permite recuperarse de cualquier crisis, por enorme que sea, y superar los escollos que se le pongan por delante alivia el trance actual. El valencianismo anda desorientado, confundido y desconfía de casi todo, empezando por su propio equipo, demasiado vulnerable, que anda por una zona indefinida, no es carne ni tampoco pescado.
La comparecencia de Aurelio Martínez tras la reunión del Patronato de la Fundación VCF sirvió para respaldar las palabras de Amadeo Salvo el pasado viernes en lo relativo a que ahora manda la Fundación, que junto a KPMG, Price waterhouse Coopers y el Valencia crearán «una comisión gestora que se va a encargar de la venta de las acciones».
Tiempo muerto. Todas las partes involucradas en el proceso de venta del Valencia CF se dieron este lunes por la noche una tregua temporal de unas semanas para detener la escalada de tensión vivida en los últimos días y que ha puesto en pie de guerra a un sector del valencianismo. La reunión entre Juan Carlos Moragues, conseller de Hacienda; Enrique Montes, director del Instituto Valenciano de Finanzas; Amadeo Salvo, presidente del Valencia; y Aurelio Martínez, presidente de la Fundación VCF, sirvió para desbloquear sobre el papel una situación enquistada que tenía a todos los afectados, especialmente Bankia y el Consell de la Generalitat, muy preocupados por el giro que habían dado los acontecimientos.