Calderón y su picardía en Oliva

El canterano de Almansa volvió a dar un recital de calidad con el balón en los pies. El dorsal ’42’ granota no falló ni un solo pase en los treinta minutos que estuvo sobre el césped. Sus jugadas provocaron las aproximaciones más peligrosas del Levante. Primero realizó un pase largo a Babá que estuvo a punto de aprovechar el senegalés para plantarse solo delante del meta rival. Después, protagonizo una buena combinación con Nagore que terminó con un buen pase al punto de penalti.