El discurso de Amadeo Salvo de cara a los aficionados es casi perfecto, y un día después de la Asamblea Informativa celebrada en Mestalla su llegada al coliseo valencianista le deparó más elogios, vítores y gritos de ánimo en su cruzada contra Bankia. Pero un nubarrón asoma en el horizonte, en forma de crisis deportiva que no le permite vivir tranquilo a un presidente que siguió siendo la máxima estrella para la afición.
Lo del césped lo vio todo el mundo, y es fácil encontrarlo en crónicas como la que contiene VLC NEWS, pero en estos tiempos oscuros para el valencianismo no sólo hay partidos de fútbol. Porque anoche, antes del partido entre Málaga y Valencia se disputó otro más entre Bankia y Amadeo Salvo. Como le pasa al equipo de Pizzi, el presidente ‘ché’ tampoco encuentra el camino hacia la victoria.
Desde hace algunos meses la ciudad de Valencia anda alterada por la película de este título, que protagonizará George Clooney y en la que algunas escenas se rodarán en la capital del Turia. Pero además de sonar a cine o a un festival de música veraniego, ‘Tomorrowland’ –la tierra del mañana en castellano- es el mundo de fantasía e ilusión que augura la posible llegada de Peter Lim al Valencia CF.
Ya se sabe que, en Galicia, haberlas haylas. Y cómo no creérselo después del trago que tuvo que pasar el Valencia de Juan Antonio Pizzi en el campo del Celta de Vigo. Partido dominado, con ventaja en el marcador y subidos en la ola de euforia desatada tras los dos partidos anteriores… hasta que arrancó el segundo tiempo. A partir de ahí, goles tras errores defensivos, lesiones en cadena, fallos a puerta vacía y una sensación generalizada: esto es cosa de brujas, o mejor dicho, de meigas. Y éstas son a prueba de cualquier ‘Due Diligence’.