Empate a cero entre los dos filiales, lo que deja a los valencianistas con tres puntos de ventaja sobre el descenso directo a falta del partido que el Levante B disputará mañana domingo, y a un sólo punto de la salvación. Pero el que más celebra el punto cosechado fuera de casa es un Elche Ilicitano que sigue en la pelea por ascender, pese a que hoy estuvo maniatado en casi todo momento por el Valencia Mestalla.
No es momento de venirse abajo. Nunca lo ha sido y nunca lo será. Es momento de reflexionar, darse cuenta de que uno forma parte de uno de los mejores clubes de España y Europa y hacer honor a esa camiseta sobre el césped. Contra cualquier rival, pero teniendo en cuenta las siete finales que le restan al Valencia Mestalla de Nico Estévez para lograr la salvación, es mucho más importante marcar la diferencia contra aquellos rivales de tu misma naturaleza.
Y sin lugar a dudas la hora de que, el auto proclamado como mejor filial de la categoría, justifique de una vez por todas su inversión e infraestructura contra otro equipo de canteranos como es el Elche Ilicitano. Porque los números no mienten: de los cuatro partidos que esta temporada han medido a los de Nico Estévez contra sus similares del Grupo III, tan sólo se ha sumado un punto y fue en casa contra el Espanyol B.
El entrenador del Valencia Mestalla compareció ante los medios tras el empate a dos contra el Nàstic en la Ciudad Deportiva de Paterna, destacando como aspectos positivos «la reacción del equipo en la segunda parte» y el «gran trabajo que han hecho Mario Arques, Hiroshi y Gayà», los tres cambios tras el descanso.
Ya viene siendo habitual desde que comenzó el año 2014 que el Valencia Mestalla encare los partidos en la Ciudad Deportiva de Paterna como si fueran finales, donde sumar tres puntos que alejen los puestos de descenso y alivien el malestar tras un mal resultado previo fuera de casa.