La gran esperanza fallida

Algunos futbolistas sorprenden por su prematuro desparpajo, llaman poderosamente la atención desde que aparecen en los grandes escenarios y se erigen en promesas a las que se les augura un futuro de lo más prometedor. Después, el tiempo ejerce de juez inexorable y se encarga de confirmar o de negar el vaticinio. Algunos jugadores justifican los elogios y ratifican las expectativas, mientras que otros, por el contrario, las defraudan y se quedan, por las razones que sean, en simples aspirantes.