Una «lideresa», unos impuestos y un final feliz
Miren para que engañarnos, el calor tiene cosas raras, así como «revenías», ya me entienden, como de ensaladilla en bar de carretera secundaria. A estas alturas del cuento debo confesar mi falta de capacidad para comprender según qué cosas. De un tiempo a esta parte, encuentro a diario ejemplos de circunstancias que me hacen reconsiderar …