Populismo contra realidad

No me gusta el populismo, nunca me gustó. Lleva acompañado algo de prepotencia, de sinrazón. Las masas son muy dirigibles en tiempo de crisis y jugar con sus sentimientos es demasiado fácil. El Valencia está viviendo días importantes, fundamentales. Días que marcaran su futuro y su historia. Entre todos la mataron y ella sola se murió. Ese es el club de vuestros amores: un moribundo que necesita de un milagro más que de un doctor.