El club continua con su política de innovación, algo que ha provocado un lavado de cara en varios aspectos del Valencia desde que el pasado verano accediese a la presidencia Amadeo Salvo. El estadio, la política de comunicación, la cantera y por supuesto el trato con el aficionado han sufrido una reestructuración que desde el próximo fin de semana tendrá un capítulo más.
El homenaje de la Liga de Fútbol Profesional al Villarreal el pasado fin de semana fue uno de los asuntos más polémicos del mes de febrero, en concordancia con el hecho que lo motivó: el lanzamiento de un bote de gas lacrimógeno por parte de un individuo encapuchado en la grada del estadio del Madrigal, que obligó al desalojo -repleto de «civismo», como explicó la LFP- del coliseo groguet.
El Valencia afronta en las próximas tres semanas la etapa reina de la temporada. De forma consecutiva, se va a medir a tres de sus más cualificados rivales por entrar en Europa. Sin apenas margen de error, el conjunto de Pizzi ha de recibir en Mestalla a Athletic y Villarreal, y entre medias ha de acudir a Anoeta para enfrentarse a la Real Sociedad. La desventaja en la clasificación obliga a los valencianistas a mejorar su puntuación a costa de unos rivales que han sido más regulares a lo largo del ejercicio. De la resolución de estos choques dependerá el porvenir competitivo. Si se sale bien parado, aumentarán las esperanzas en un entorno que sufrió un revés inesperado en Vallecas.
Más allá del lógico análisis tras una derrota, la realidad es que de poco vale llorar por la leche derramada. Los tres puntos de Vallecas se quedaron en el barrio madrileño en el peor partido de la era Pizzi para el Valencia CF. Esta derrota le pone muy cuesta arriba al Valencia su aspiración por jugar en Europa la temporada siguiente.
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha castigado al Villarreal con 6.000 euros de multa y apercibimiento de cierre de El Madrigal, debido al bote de gas lacrimógeno que obligó a interrumpir el partido contra el Celta en la jornada 24 de la Liga BBVA.
Malas noticias para aquellos seguidores del Valencia CF que ya tuviesen sus viajes planificados o billetes de AVE a Madrid reservados para el domingo 2 de marzo. Se las prometían muy felices de cara a una jornada dominical de fútbol en Vallecas a las doce de la mañana, un horario ideal para disfrutar de la capital de España. Sin embargo, la Liga de Fútbol Profesional ha decidido modificar los horarios de la jornada 26 de Liga y cambiar el paso a los clubes, operadores televisivos y aficionados de ambos equipos.
La imagen lamentable del fin de semana se vivió en el estadio del Madrigal este sábado, cuando un individuo obligó al desalojo del estadio practicamente al completo tras lanzar al terreno de juego un bote de gas lacrimógeno a apenas tres minutos para la conclusión del tiempo reglamentario del Villarreal-Celta. El individuo, que llevaba pasamontañas, escapó del estadio y la policía le busca. El partido acabó 0-2 a favor del Celta.
Jorge Valdano fue su gran valedor. El entrenador argentino llevaba apenas un mes en el banquillo y se decidió a darle la alternativa. Una tarde desapacible, poco antes de navidad, en aquel Riazor hostil con el Valencia, Farinós debutó en primera división. Quedaba un cuarto de hora para el final y entró en lugar de Xabi Eskurza. El Deportivo venció por 1-0 gracias a un gol madrugador. El desparpajo del debutante quedó puesto de manifiesto en cada oportunidad que disfrutaba. La primera imagen inolvidable que dejó Farinós tuvo lugar cuando le disputó al mismísimo “Burrito” Ortega, el día de su presentación en Mestalla, el lanzamiento de un penalti.
Los problemas físicos han acabado por retirar a Javier Farinós, que junto a Andrés Palop era uno de los futbolistas que todavía permanecían activos de los que disputaron la final de la Champions con el Valencia en el año 2000.
El propio Sergio Canales también ha dado por imposible la posibilidad de jugar en otro equipo español, así que es la Premier League, donde sólo han habido acercamientos hacia su agente pero no ofertas concretas, la única posibilidad remota para que el cántabro abandone el Valencia en los últimos días del mercado de fichajes de enero.