20 consejos para padres de bebés prematuros

La Federación Nacional de Prematuros ha compartido varios consejos sobre el cuidado de los bebés prematuros, dirigidos a responder las dudas de los padres. Entre sus 20 consejos, que consideran como “una ayuda inicial a la familia”, resaltan la utilidad de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales para que expliquen a los padres todo lo que necesitan saber sobre el comportamiento del niño y los cuidados que necesita.

La FNAP advierte también de que los recién nacidos prematuros “presentan un aspecto frágil e inmaduro”, pero señala que los padres no deben preocuparse, ya que, a medida que vaya creciendo y aumentando de altura y peso, “irá pareciéndose más a un bebé nacido a término”.

En cuando a la piel del neonato, la federación explica que es más delicada y que necesita cuidados especiales, como controlar la temperatura en el baño o cuidar su ropa. Asegura además que “el contacto piel con piel es un medio eficaz para que el bebé crezca y se desarrolle correctamente”. Respecto al baño, comenta que debe realizarse “de forma tranquila y en un lugar cómodo”.

La supervivencia de un prematuro desde las 23 o 24 semanas en adelante es viable”, destaca la FNAP. Aunque alerta de que los órganos vitales y sistemas del bebé prematuro no están desarrollados por completo antes de nacer, “lo que puede causar diferentes problemas de salud”, como cardíacos o neurológicos. “Los médicos especialistas irán dando pautas para el abordaje de todos ellos”. También declaran que estos bebés son más vulnerables a los virus y aconsejan extremar la prevención en la época de mayor incidencia, “de septiembre a abril”.

Respecto a la alimentación del prematuro, explican que “el primer día se inicia por vía intravenosa en forma de agua y glucosa”. Es más tarde cuando se aportan proteínas, grasas y vitaminas “hasta que pueda comenzar a tomar alimentos por vía digestiva”. Recalcan además que “la leche materna es indispensable”.

Desde la FNAP señalan también las necesidades específicas para las que los niños prematuros precisan del apoyo de sus padres, como cambios de postura para evitar rigideces, o “favorecer un entorno óptimo con un ambiente tranquilo”. En este aspecto, recomiendan no fumar en casa ni recibir muchas visitas. Para la comodidad del bebé, aconsejan ropa amplia, cómoda, ligera y de algodón, así como “lavar la ropa de cuna con jabón neutro sin lejías ni aditivos”.

Durante las primeras semanas en las que el prematuro se encuentre en casa, la Federación Nacional de Prematuros advierte de que el bebé pasará casi todo el día durmiendo, “entre 15 y 22 horas”. También expone que pueden llegar a llorar “durante una media de 6 horas al día si están intranquilos”. Para calmarlos, la FNAP aconseja colocarlos de modo que puedan ver al padre o a la madre, o colocarlos en el pecho.

Por último, afirman que “el bebé podrá salir de casa cuando tenga la edad que corresponda a la fecha de su nacimiento a término”. Cuando llegue el momento, tendrá que evitar “lugares con aglomeraciones y extremar la limpieza para que los virus no circulen”.

Por Paula Cantó

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