Un total de 21 premios Nobel se reunirán el lunes 1 de junio en Valencia para elegir a los siete ganadores de la 27ª edición de los Premios Rey Jaime I -que se proclamarán el martes-, en la que se han recibido cerca de 300 candidaturas. Además, suscribirán una declaración conjunta sobre «el mecenazgo, que es muy necesario en la educación y en la ciencia porque no hay suficientes ayudas».
Este año se incorpora a este selecto grupo Jules Hoffman, que obtuvo el Nobel de Medicina 2011 por sus trabajos en el campo de la inmunología con aplicaciones en medicaciones e investigaciones para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades y, por motivos de salud, se ausentará Richard Ernst, ganador del Nobel de Química en 1991 por el desarrollo de la resonancia magnética nuclear.
Así lo ha avanzado este miércoles en rueda de prensa el presidente Ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía, defensor de desgravaciones como las existentes en Francia o Estados Unidos y de las «ventajas» también para los Estados que las impulsan. Para el adjunto al presidente, Javier Quesada, esta cuestión trasciende al ámbito fiscal, pero el «problema» reside en que «los gobiernos pierden el control sobre lo que se gasta».
«No sé si es miedo a la libertad, pero las sociedades más avanzadas en eso también son más valientes», ha subrayado Quesada, quien mantiene que «hacer de mecenas en un momento en que las cuentas públicas están apretadas es una forma de mantener vivas instituciones» que, «a medio y largo plazo, son decisivas».
La principal novedad de esta edición es la creación de un Premio al Compromiso Social, patrocinado íntegramente por la Generalitat Valenciana y que distinguirá a la persona, empresa o institución que estimule y desarrolle una actividad social de gran impacto con el propósito último de contribuir a mejorar la sociedad y fomentar la igualdad. En su primera edición, se han presentado unas 40 candidaturas y cuenta con la colaboración de Fundación Bancaja.