28% de absentismo escolar en España

La Universidad Internacional de Valencia (VIU), ha realizado un trabajo de investigación del que se extrae la “necesaria” implementación de la Educación Emocional en el currículum para aumentar las tasas de rendimiento académico y reducir tanto el fracaso como el absentismo escolar, ya que en España 3 de cada diez alumnos (28%) faltan un día o más sin justificar sus ausencias, el doble que los países de la OCDE (15%).

El estudio “La inteligencia emocional: una herramienta clave para la motivación del estudiante y su rendimiento”, elaborado por las profesoras Mª Estrella Alfonso y Cristina Gabarda, sostiene que las limitaciones en el desarrollo emocional del alumno se asocian a un bajo rendimiento académico, a procesos de fracaso y abandono escolar.
En este sentido, el trabajo señala que la tasa de absentismo escolar es una de las claves para evaluar la calidad del sistema educativo y, al respecto concluye que en nuestro país el índice de población que nunca falta al colegio es de poco más del 70%, muy por debajo de la media internacional del 85%.

En esta línea, la investigación realizada subraya que el absentismo escolar puede tener repercusiones directas sobre un posible abandono del sistema educativo, llegando incluso a “romper definitivamente con él”. Tanto es así, que los alumnos escolarizados en centros con una alta proporción de estudiantes que falta de forma recurrente a alguna clase (absentismo no justificado) “tienden a obtener un peor rendimiento” (PISA 2012).

El estudio ahonda en las circunstancias que incentivan tanto el absentismo como el abandono y fracaso escolar y, al respecto, sostiene que la implantación de la formación emocional en los planes de estudio aumentaría la motivación y por lo tanto, permitirá al alumno orientarse en la consecución de las metas y poner en marcha una serie de recursos personales que le permitan alcanzarlas.
En este sentido, el trabajo defiende la “necesaria” implantación de la formación emocional en los planes de estudio por sus “múltiples beneficios” no solo sobre la configuración de la personalidad sino también por su efecto sobre el rendimiento y la motivación ya que permite al alumno conocerse mejor, regular sus emociones y capacidades y mantenerse conectado con lo que realiza.
Tanto es así que países como EE.UU, Reino Unido, Hong Kong, Japón, Corea, Australia, Nueva Zelanda y algunos países latinoamericanos y africanos llevan años incorporándola a sus currículos, lo que ha permitido incrementar las tasas de motivación y reducir el fracaso escolar.

Por el contario, en España “sólo se hace una aproximación a la disciplina emocional pero no una verdadera incursión” porque “no está integrada en el currículo” de manera que de momento únicamente los centros escolares de carácter privado los que aplican este tipo de formación.
En relación al fracaso escolar, el estudio recoge que España se sitúa en un 14% frente al 16% de media de la OCDE, por lo que insiste en la necesidad de “llevar a cabo políticas que orienten a la reducción de esta tasa, mediante la motivación del alumnado”

De esta manera, las autoras reclaman la puesta en marcha de diferentes mecanismos que contribuyan a una mejora de nuestro sistema educativo y su calidad y, en este sentido, señalan que el abandono escolar temprano en España (jóvenes entre 18-24 años que no están escolarizados) se coloca en casi un 22%, frente al 29,9 de hace unos años, el doble que la media comunitaria (11,1%) y muy lejos de las recomendaciones de la Unión Europea que colocan este índice en un 15%.

En cuanto al rendimiento académico, el informe destaca que en España se mantiene en los niveles europeos en áreas como Ciencias o Lectura España mientras que en el aprendizaje de Matemáticas se sitúa 10 puntos por debajo de la OCDE y 5 por debajo de la media europea al colocarse en los 484 puntos.

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