La escritora y coach valenciana Rosetta Forner presentó ayer en Valencia su último libro «Piensa como un hombre, siente como una mujer«. Aprovechó el día de San Valentín para lanzar las flechas de la que puede ser una guía extraordinaria para que las mujeres sepan qué tipo de hombre quieren en sus vidas y cómo conseguirlo. Ella asegura que en este repaso por las trece tipologías de hombre moderno que ha clasificado cualquier mujer podrá encontrar «todo lo necesario para saber conquistar al hombre de tus sueños«.
TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES
Las mujeres en consulta siempre se quejan de que todos los hombres son iguales, de que ninguno vale la pena. Tienen una imagen difusa, no focalizada sobre la realidad, una especie de batiburrillo. Entonces, yo me dije: «voy a organizaros un poco». No todos los hombres son iguales, ni las mujeres tampoco. De ahí surgió el libro y las doce tipologías básicas de referencia. Así que en este trabajo podrán encontrar las clave de esos trece hombres y las estrategias a seguir para ligárselos, seducirlos o conquistarlos. A partir de ahí, las mujeres deciden..
HOMBRES FERRARI, OSCAR, JINETE, FAMILY MAN O DODOT, CAJA DE HERRAMIENTAS, YOGURÍN, PC, LIBRO, NEW AGE, MAQUINILLA DE AFEITAR, CHIQUILÍN, ASHTON
Mi anterior profesión era publicista y de ahí y el trabajo que realizaba sobre el estudio general de medios y las investigaciones cualitativas, estudios de lectores, audiencias, etc, me vino la inspiración para pensar en cuales eran las características más sobresalientes de los hombres y, así, poder organizar trece tipologías. Yo soy responsable de las doce primeras y la decimo tercera se le ocurrió a mi directora editorial. Estas son las más sobresalientes pero pueden haber variaciones, permutaciones. Podrían haber más pero las fundamentales son estas basadas en la inmadurez, los que dedican el culto al cuerpo, los que son manitas, aquellos que quieren ligarse a la mujer madura para poder medrar, aquel que es maravilloso e inalcanzable (Ferrari); el que se exhibe como si fuera un trofeo (Oscar), el intelectual. En definitiva, hay una serie de características propias de estos hombres fácilmente identificables.
¿Y ELLAS, ESTÁN PREPARADAS?
Si una quiere hacerse una casa, ha de tener dinero, disponer de un solar, de un plano, tener el proyecto de casa que quieres. Igual en las relaciones. Si quieres tener una relación con un hombre, primero has de limpiar tu casa interior: madurar. La mujer tiene cosas peculiares suyas dentro del contexto femenino. Algunas pretenden no madurar y pasar el padre al marido. Tener una pareja que se ocupe de ellas . Han de cimentar su autovaloración y autoestima antes de emprender una relación. Quizá al leer las estrategias de conquista que cito en el libro, las habrá que entiendan que les faltas cosas y quizá el libro actúe de bumerang, de carambola para verse un poco más. Y para reírse también y pasárselo bien.
HADAS Y BRUJAS. HAGO LO QUE ME PASA POR LA VARITA
Piensan que las hadas somos algo simplón, como que somos tontinas, en un sentido de ligereza y peyorativo. Las hadas pasamos por encima de las cosas y no tenemos enganches. Somos espirituales pero también muy terrenas y podemos adoptar diferentes rostros: guerreras, brujas…etc. Las hadas nos cuestionamos y pretendemos enseñar a las mujeres a quererse a ellas mismas, a pensar …Existe esa dualidad: el hada simplona y la bruja, mala perversa. Las brujas pensaban y, por eso, las quemaban. Las hadas son escurridizas y no las pueden pillar y, por tanto, se libran de la hoguera. Yo siempre digo que soy mayor en el buen sentido: Para hacer lo que me pase por la varita.
«SOY MUJER QUE INCOMODA A LAS MUJERES….INMADURAS»
Hemos involucionado mucho. Ha llegado la hora de la individualidad, del egoísmo bien entendido, no de aquello de que el vecino me importa un pimiento. Eso no. Es la hora de pasar de lo que digan a tu alrededor y hacer la vida conforme a los principios de cada cual y desligarse de las cuchipandas y los ghettos en los que se encuentran un montón de mujeres, aquellas seguidoras de los libros erótico-festivos románticos. Yo no propicio el ghetto. Por el contrario, animo a las mujeres a pensar por sí mismas, a ser ellas mismas y será por esto que me siguen menos mujeres. Soy, por tanto, mujer que incomoda a las mujeres…inmaduras. Pero, al final, lo único que me voy a llevar conmigo es mi conciencia y es con la que duermo. Soy fiel a mi estilo, a mi marca que soy yo y, tarde o temprano, se consolidarán mis libros. Y habrán mujeres que dejen de leer tonterías y digan: «Menos mal que te descubrí…».