AICA se compromete con La Unió a elaborar un estudio de la ganadería integrada y es que el 98% del sector avícola y más del 90% se encuentra en régimen de integración en la Counitat Valenciana.
La Unió de Llauradors y la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, acordaron durante una reunión celebrada esta semana, la elaboración por parte de este organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura de un estudio previo de la ganadería integrada en España y el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria en el funcionamiento de la misma.
Diversas organizaciones de la Unión de Uniones, entre ellas La Unió de Llauradors, que apuestan por la necesidad de una ley específica a nivel estatal que regule la ganadería en régimen de integración, se reunieron el pasado miércoles con la AICA para trasladarle la inseguridad jurídica de los ganaderos y la necesidad de encontrar soluciones que puedan reducir el contexto de incertidumbre en el que, en muchas ocasiones, se encuentran trabajando.
La Unió remitió formalmente una queja hace unos días a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA para que iniciara una investigación sobre los precios que han aplicado en sus ofertas de carne de pollo algunas cadenas de distribución ya que podrían estar incurriendo en una posible venta a pérdida. Algunas cadenas de supermercados vendían en esos momentos presuntamente pollo “a pérdidas”, por debajo del coste de comercialización mínimo que referencia el propio Ministerio de Agricultura.
Cabe recordar el importante peso que tiene la ganadería en régimen de integración en la Comunitat Valenciana, con el 98% en el sector avícola (pollos de engorde broiler) y más del 90% en el sector porcino (engorde de cerdos), lo que hace imprescindible una regulación específica a nivel estatal que unifique y una mayor vigilancia en relación al cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria. El sistema de integración consiste en que una empresa (integradora) aporta los animales, pienso y vacunas a un ganadero que pone su granja y su trabajo para engordar los pollos a cambio de un precio pactado en un contrato.
La AICA, por su parte, manifestó su interés en este asunto y su compromiso para la realización de un informe previo sobre la integración y la situación actual en España con el objetivo, además, de determinar si en el sector de la ganadería integrada existen indicios de incumplimientos de la Ley 12/2013 (Ley de la Cadena Alimentaria).