Aparece una gran ventana gótica en la iglesia del Salvador

La Real Iglesia del Salvador presenta su original estilo, el gótico, tras concluir las obras de restauración del templo en las que se han descubierto una venta a de grandes dimensiones tallada en piedra, que supondría uno de los mejores ejemplos de este estilo en las iglesias valencianas. La construcción del edificio comenzó en el siglo XIII y gracias a las obras de rehabilitación llevadas a cabo, los valencianos podremos disfrutar de esta emblemática iglesia en todo su esplendor.

Asimismo, durante los trabajos de restauración también se ha recuperado la policromía original de la cornisa, así como de la hornacina situada encima de la portada y de estilo neoclásico, según ha indicado el arquitecto responsable de la intervención, Pablo Griñena. Las obras en la iglesia del Salvador se iniciaron en el mes de junio en tres fases, la fachada lateral en la que se descubre la decorada portada lateral barroca y neoclásica; la fachada del ábside, donde habían restos de gárgolas renacentistas, y una ventana a la cripta y por último la fachada principal con la que se concluyen las obras», ha añadido.

Entre los elementos encontrados en la última fase de las obras figura una gran ventana central gótica tallada en piedra que por motivos que actualmente se están investigando perdió el remate de arco apuntado que le corresponde. Asimismo, se ha «rescatado la policromía original de la cornisa, de tonos similares a la encontrada en la fachada lateral, y un óculo que servía para iluminar lateralmente la entrada a la capilla de la comunión».

Además, se han descubierto los primitivos muros de tapial valenciano originales que cuentan con diversos orificios, llamados mechinales, que son originales del momento de la construcción del muro primitivo.

Estos orificios son los restos que dejaba el sistema de madera que permitía construir el muro y que servía a la vez para ir ascendiendo. Por otro lado, algunos de estos mechinales muestran las restauraciones que se realizado durante los últimos siglos.

Asimismo, se ha recuperado el aspecto y la policromía azul original de la hornacina de la parte inferior de la fachada principal. Sin embargo «en el resto de esta parte de la portada no quedaba ningún rastro de la policromía pero se han encontrado huellas de que fue repicada para eliminarla», ha añadido.

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