La cocina étnica está a la orden del día y ahora es posible deleitarse con productos llegados de cualquier rincón del mundo sin tener que recorrer miles de kilómetros. Locales con productos típicos de Japón, Israel, Bulgaria o Estados Unidos proliferan en la ciudad transportándonos al corazón de esas ciudades a través del paladar. ¿Y a ti, a dónde te apetece viajar hoy?
En Valencia son muy conocidos los restaurantes dedicados a la cocina americana, deleitándonos con hamburguesas de tres pisos y batidos de todos los sabores. Pero lo que quizá no conozca todo el mundo son los establecimientos dedicados al comercio de producto 100% importado de Estados Unidos, lugares únicos en los que podemos encontrar refrescos de cola con sabor a vainilla y cereza, masa preparada para elaborar brownies o una salsa barbacoa especial para la carne a la brasa. Todo esto y mucho más se puede encontrar en Little America, una porción del gigante americano en pleno corazón de Valencia.
Little America es el segundo establecimiento de este tipo que encontramos en la ciudad dedicado a la venta de productos importados desde el ‘gigante americano’. Este tipo de mercado se encuentra en pleno apogeo ya que la cocina americana cada vez tiene más adeptos: estas tiendas son el lugar perfecto para encontrar masa de fondant para postres, salsas y siropes de todos los sabores e incluso moldes y utensilios imposibles para elaborar cupcakes. Cualquier cosa que busques la puedes encontrar aquí.
Puertas a otras culturas
Los establecimientos dedicados a la importación de productos internacionales se encuentra en auge, y cada vez son más las tiendas que acercan al público valenciano los productos típicos de otras culturas. En Valencia encontramos Japón.es, dedicado al comercio de productos de todo tipo llegados desde el conocido como ‘país del sol naciente’; Kosher Tov, una tienda especializada en alimentación ‘kosher’ para judíos con productos importados desde Israel; e incluso podemos encontrar un local que comercializa productos de Europa del este, especialmente Bulgaria y Rumania llamado Tangra.
La creciente población extranjera instalada en España es una de las causas de la proliferación de este tipo de establecimientos – según el Instituto Nacional de Estadística hay 883.012 extranjeros empadronados en la Comunitat Valenciana- ya que nacen con la alternativa de ofrecer los productos alimenticios propios de algunas regiones imposibles de encontrar en el mercado.
Aunque no todos los clientes son autóctonos del país del origen de los productos. Muchos de ellos, en algunos casos la mayoría, son valencianos que acuden en busca de nuevos sabores propios de esas zonas para darle un toque exótico a la mesa en alguna celebración especial o simplemente por variar la dieta. Una forma excelente y económica de trasladarse a la otra punta del mundo sin movernos del sofá, disfrutando de auténticos manjares para todos los bolsillos.