La localidad valenciana de Bocairent regresará este jueves a 1707 con una recreación histórica de la Guerra de Sucesión entre tropas austriacistas y borbónicas para escenificar la capitulación del municipio tras el asedio de las tropas de Felipe V, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Seis días duró el asedio en 1707 hasta que el 21 de agosto las autoridades municipales y la guarnición militar austriacista firmaron la capitulación de la villa con unas condiciones «muy aceptables» forzados «por la escasez de agua y ayudados por las óptimas condiciones defensivas» del casco urbano. La localidad revivirá este jueves los hechos, por segundo año consecutivo, 307 años después de su rendición.
El bando borbónico estará representado por los integrantes del Tercio de morados viejos y La Couronne de Almansa mientras que los partidarios de Carlos de Austria sumarán seis tropas desde los Miquelets del Reino de Valencia y la asociación cultural Amigos del Museo histórico-militar de Valencia hasta los regimientos de la Diputación de Cataluña, Barcelona, Sant Narcís (Girona) y Moià (el Bages, Barcelona).
Igualmente, el grupo de dulzainas y tabales l’Aljub de Bocairent encabezará la procesión cívica que unirá la plaza del Ayuntamiento con la torre de los portugueses, el único enclave de la localidad que se conserva del entramado defensivo creado en la época.
DOS SALVAS
La recreación de los acontecimientos de la Guerra de Sucesión a la monarquía hispánica comenzará a las 19.00 horas con un campamento instalado en la plaza del Ayuntamiento. El mismo emplazamiento acogerá a las 20.00 horas una introducción histórica de la conmemoración, la presentación de los grupos participantes y la exhibición de instrucción militar de la contienda junto con dos salvas realizadas con armas de antecarga inspiradas en las de los inicios del siglo XVIII.
A continuación, en la torre de los portugueses se llevará a cabo la primera parte del asedio con el intercambio de arcabucería entre ‘maulets‘ y ‘botiflers‘. Finalmente, la soldadesca seguirá en el punto de partida hasta la firma de la capitulación de Bocairent que, así, conseguía salvar la vida de su vecindario y evitar los combates y saqueos.