Castella y Perera presentan el cartel de su ‘mano a mano’

La feria taurina de Fallas ha comenzado con buen pie. El pasado sábado, los novilleros valencianos reunieron un aforo más que considerable de público para ver a la terna compuesta por Fernando Beltrán, Román y Jorge Expósito.

El lunes ha sido día de descanso en el ruedo pero no fuera de él. La tensión se ha trasladado al Salón de Reinas de la Diputación de Valencia donde ante el cuadro de Benlliure, que plasma una corrida de toros, se han visto las caras Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera, que se enfrentarán en una mano a mano el 17 de marzo, en el coso de la calle Xàtiva.

Los dos toreros se han puesto de acuerdo en un nuevo mano a mano en una plaza de primera, pues este será el quinto. Como no hay quinto malo, la rivalidad entre los diestros se ha mostrado desde el principio, han intercambiado contadas palabras y evitaban que se cruzaran sus miradas en el acto de presentación del cartel.

El pintor Álvaro Reja, autor del cartel del mano a mano, ha explicado que éste tiene un lenguaje intuitivo, y aunque siempre se ha tratado más la parte del espectáculo en los carteles, el misticismo que es el que domina en esta obra. “Ya hay mucha pintura costumbrista del XIX y está bien que se introduzca a pintores vanguardistas”.

Sebastián Castella ha dicho que “para hacer un mano a mano tiene que haber un motivo y somos dos toreros que siempre hemos dado la cara”. La idea de hacer un cartel para esta corrida tan especial es reivindicar la fiesta de los toros y nosotros dos queríamos hacer algo más que el cartel de la feria”.

Venir a Valencia es especial para Castella porque “en esta plaza me siento muy querido y el público te aprieta pero con cariño”, así que el diestro está muy motivado. “En el toreo es importante la comunicación y por eso damos a conocer este mano a mano, pero la fiesta brava también es un espectáculo muy místico y hasta que no salga el toro creo que no hay más que decir”, ha aseverado.

Perera, por su parte, manifestó que “quiero estar a la altura de la feria, de la plaza y de la afición. Hay una competencia real y es algo natural. Con un torero puedes tener más o menos afinidad pero competencia siempre hay. La ambición y el amor propio de cada uno está por encima de todo. En este caso, con Sebastián aunque no hay amistad tenemos un trato correcto y sólo hay que esperar que los toros de Zalduendo den opción a hacer una buena faena”.

También ha dicho que “un mano a mano es mayor responsabilidad que formar parte de una terna pero que el arraigo cultural de la tauromaquia en España que está presente en casi todas las fiestas y está bien que las instituciones tengan en cuenta el arraigo y también el impacto socio económico porque somos el segundo espectáculo de masas”.

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