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Claves para mejorar nuestra Inteligencia Emocional

Claves para mejorar nuestra Inteligencia Emocional y es que cuando hablamos de una persona y decimos que es inteligente, habitualmente queremos referirnos a su alta cualificación profesional, o en su formación, o tiene unos altos conocimientos cultos o nivel cultural alto. Pero si lo concebimos de esta manera, dejamos de lado una parte muy importante que nos hace inteligentes. Esta parte el 80% decisivo para tener éxito en la vida: tener una red social amplia y enriquecedora, una vida familiar estable y satisfactoria, tener éxito y lograr metas, un buen trato con nosotros mismos… Esto es lo que nos referimos a la Inteligencia Emocional.

La Inteligencia Emocional es un conjunto de habilidades que cada persona tenemos en un grado u otro y que además podemos potenciar. Entre esas habilidades, incluyen la conciencia de uno mismo, la habilidad de controlar nuestros impulsos y posponer gratificación, capacidad de manejar la tensión y la posible ansiedad. Así como además de expresar y controlar nuestros sentimientos y entender a los demás, esto es la Inteligencia Emocional.

Nos sirve para gestionar nuestras emociones, para que las utilicemos adecuadamente mediante el autoconocimiento, dirigidas hacia objetivos deseados, influyendo en las personas que nos rodean y nos ayudan a compartir logros.

Podríamos dividir en dos marcos nuestras habilidades: Por un lado la competencia personal y por otro lado la competencia social.

Competencia personal:

Conciencia de uno mismo: conciencia emocional, valoración adecuada de uno mismo y autoconfianza.

Autorregulación: autocontrol, confiabilidad, integridad, adaptabilidad e innovación

Motivación: tendencias emocionales que facilitan el logro de nuestros objetivos como el compromiso y el optimismo

Competencia social:

Empatía: conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas.

Habilidades sociales: capacidad de introducir respuestas deseables en los demás, cómo influenciamos, comunicación, resolución de conflictos…

Una vez hemos entendido y explicado los ingredientes de la Inteligencia Emocional, sería interesante que te pararas a pensar y reflexionar en cada uno de los puntos anteriores. En cómo estoy, en qué se me da bien y en qué no.

Recuerda que son un conjunto de habilidades y como tales, se pueden aprender. Esto es importante porque nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y con ello tener una vida saludable.

Texto por Marián Martín Soler

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