Contar historias es fácil, pero no en cinco minutos

Sólo cinco minutos fue tiempo suficiente para que Alberto, Víctor, Toya, David, Hugo, Maite, Miguel y Juan transmitieran al auditorio sus ideas. Ideas que quizás no cambien el mundo pero que seguro permanecerán en la mente del público que el jueves asistió en el Espai La Rambleta al #IgniteVLC4. Bajo el leit motiv `Ilústranos, pero hazlo rápido´ estos ocho oradores se subieron al escenario para transmitir a los espectadores sus sueños, pasiones, adicciones y aficiones; para hablar sin pelos en la lengua de aquellas adversidades que les han cambiado la vida y de la importancia de educar a los pequeños en la toma de decisiones.

Durante la presentación del acto César Gómez – Mora, promotor de @IgniteVLC, agradeció al público su asistencia, y es que alrededor de cien personas se dieron cita en esta cuarta edición de #IgniteVLC.

Albert, Víctor, Toya y David primer bloque del #IgniteVLC4

El primero en subirse al escenario fue Albert Valero, documentalista y community manager, que bajo el título ‘¿Cómo esconder un cadáver en Google?’ ilustró a los asistentes con una clase magistral sobre los misterios del buscador líder de internet. Según Valero todo el mundo hemos hecho alguna vez ‘egosurfing’, poner nuestro nombre en el navegador para ver qué datos aparecían sobre nosotros en la red. Principalmente encontramos datos relativos a nuestras cuentas en redes sociales y, si alguno ha sido imprudente, alguna que otra multa o aparición en documentos oficiales como el BOE. Para borrar nuestra huella digital Albert Valero recomendó a los asistentes comprar el dominio web de nuestro nombre, de esta manera Don Google posicionará nuestra web por delante de nuestras fechorías. Y es que seguro que más de uno se ha visto etiquetado en alguna fotografía que era mejor eliminar directamente de la cámara de fotos en vez de publicar en la red.

Los siguientes cinco minutos fueron el turno de Víctor Gutiérrez, periodista y profesor de Aikido. Durante su intervención Gutiérrez reveló los secretos de este deporte japonés y cómo su práctica puede ayudar a gestionar situaciones de conflictos. Esta ‘arma de construcción masiva’ ha ayudado al orador a fomentar en su día a día valores como la disciplina y el compañerismo así como a aprender a decidir y ordenar sus prioridades. Dicen que el deporte abre la mente pero en este caso el Aikido abre la mente y el corazón de Víctor Gutiérrez que se siente muy orgulloso de haberse aficionado a este arte marcial que combina a la perfección ambas cosas. Y es que no se trata de “pegar puñetazos” o “partir piernas» a lo Jean – Claude Van Damme el Aikido es adquirir valores y aprender a neutralizar impulsos.

La siguiente oradora de la tarde fue Toya Blasco, que se definió como camello. Pero no de esos de las jorobas, sino de los que venden rayas. Y es que esta técnico en productividad comercial se ha convertido en una adicta del Excel hasta tal punto que se ha puesto a ‘traficar’ entre sus amigas con estos documentos. Toya comenzó haciendo hojas de Excel con la lista de la compra y su adicción es tal en estos momentos que de todo hace listas: para irse de viaje, para hacer la maleta, para encontrar novio en los portales de citas por internet, para la distribución de las tareas del hogar… Todo su mundo gira en torno a este programa informático.

El último orador del primer bloque fue el periodista y locutor de radio David Blay que en cinco minutos realizó una interesante disertación de la toma de decisiones. Según David asistimos a un momento en el que lo tenemos todo por lo que nos cuesta elegir. Qué película ver, qué comer, qué comprar, dónde conseguir las cosas…¡eso no le pasaba a nuestros antepasados los neandertales! Y es que en estos momentos decidir es tarea difícil. La toma de decisiones comienza a raíz del instinto y se despierta a bien temprana edad. El tener que decidir qué, cómo o cuándo hacer algo empieza en el colegio pero no te lo enseñan los profesores: lo aprendes tu mismo. Si el matón del cole viene a por ti, sales corriendo. Y así es, desde bien pequeños vamos empezando a tener capacidad de decisión. Según David no hay que penalizar los fallos, ya lo dice el refrán “errar es de sabios”, hay que aprender de ellos. Hay que dar oportunidad a la equivocación para lograr grandes cosas.

Durante el descanso del #IgniteVLC4 se realizó un divertido juego. Los asistentes participaron en un improvisado maratón del popular juego: piedra, papel o tijera. El concurso consistía en ir eliminando a los oponentes hasta que finalmente quedaron cinco semifinalistas que se jugaron el premio: haciendo una carrera de aviones de papel. Finalmente el ganador, que consiguió llegar con su aeronave hasta los pies del escenario, se alzó con el premio: un libro sobre cómo hacer aviones de papel.

Hugo, Maite, Miguel y Juan segundo bloque del #IgniteVLC4

El segundo bloque comenzó con la intervención de Hugo Maldonado, científico y aventurero empedernido que en un viaje quedó enamorado de la Antártida. Durante sus cinco minutos Maldonado transmitió a los presentes el frío polar de la zona con sus aventuras y desventuras en el Polo Sur. Y es que su romance con estos parajes se inició navegando por sus mares helados. Durante su intervención Hugo Maldonado habló de los fines pacíficos y de investigación en torno a los cuales se rigen las normas de la Antártida y alarmó a los asistentes de su vulnerabilidad ante los países que ven en este paraje un foco por explotar. Informó al auditorio de la caducidad del Tratado de la Antártida y de la importancia de conservar este paraje rico en fauna de cara a la renovación de dicho pacto transnacional.

Maite Montón fue la siguiente en disponer de los cinco minutos que Ignite brinda a sus oradores. Sin duda alguna esta abogada fue una de las más aplaudidas de la jornada, y es que la historia de Maite es una historia de limones y limonadas. Maite en apenas cinco minutos hizo al público pasar de la pena a la rabia, de la rabia al dolor y del dolor a la alegría de vivir. La intervención de Maite Montón empezó hablando de los planes de futuro, de cómo todos creamos un imaginario en el cual trazamos planes de futuro en los que nunca incluimos las adversidades. En 2007 Maite se observó un pequeño bulto en la mama que resulto ser un cáncer de pecho. Tras varias revisiones, quimioterapias, una intervención y mucha fuerza consiguió resurgir y empezar ‘una nueva vida’. Pero este nuevo proyecto se vio truncado por un cáncer de útero. Después de esta segunda intervención Maite decidió coger todos los limones del limonero y hacer limonada. Y es que pese a que a ella le constó asimilarlo, de algo negativo se puede aprender mucho, en este caso: a vivir.

En cinco minutos el arquitecto, y fallero, Miguel Arraiz planteó a los asistentes un desafío: invadir el espacio público con fallas responsables e integradoras. Su pasión por las fallas han convertido a este arquitecto en artista fallero dando vida a “intervenciones urbanas efímeras y combustibles”. Entre las creaciones más populares de este improvisado artista fallero destaca Chuflina, una falla creada por su propia comisión que interactuaba con el espacio, podía ser tocada y además tenía Twitter, con más de 5.000 seguidores. Miguel planteo a los asistentes la posibilidad de volver a la tradición fallera, cuando las fallas interactuaban con los visitantes, pero desde la responsabilidad. Reinventar el concepto e implicar al máximo número de gente es el proyecto personal que Miguel Arraiz planteó durante sus cinco minutos.

Por último, Juan García divulgador tecnológico y programador informático, habló de la aventura de emprender en tiempos difíciles. Durante sus cinco minutos Juan ilustró a los presentes con nueve claves para sacar adelante una empresa y no morir en el intento. Desde su experiencia personal relató que el emprendedor debe tomarse las cosas con calma, no confiar en los bancos y cuidar al cliente pequeño, entre otras. Además Juan, que ya tenía experiencia en esto de hablar en público ya que también participó el pasado sábado en el TEDxValencia, animo a los presentes a sacar adelante sus proyectos y aun le sobró tiempo para dedicar su ponencia a dos buenos amigos.

La experiencia #IgniteVLC4 fue todo un éxito, tanto por el poder de convocatoria como por los oradores que se dieron cita en esta nueva edición. Los temas muy interesantes y la gente muy receptiva. Está claro que todos tenemos algo que compartir, cualquier idea o historia es buena y que siempre hay gente dispuesta a escuchar, aunque sólo sean cinco minutos. Contar historias es fácil incluso es algo innato, como relataba César Gómez – Mora en una entrevista concedida con anterioridad a VLC NEWS, lo difícil es hacerlo en cinco minutos.

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