Cuándo nos debe acompañar un coach. El coach José Sánchez Labella ha explicado en los micrófonos de News FM 98.7 qué es el coaching y quién debería acceder a estos profesionales.
“La vida es como un viaje en tren; de vez en cuando hay que pararse en una estación y ver si se quiere seguir en ese tren, con esa compañía y esa dirección. Ganar foco y poner en valor aquello que te llena”, José Sánchez Labella.
“El coach no es un maestro, ni un consejero, ni un mentor, ni un terapeuta. El coach facilita la creación de nuevos espacios para diseñar conversaciones que generen futuro, promoviendo experiencias de aprendizaje que el cocheado (cliente) no puede realizar por sí mismo«. Afirma Lidia Muradep, pionera del coaching en Argentina.
«El coaching consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus propias respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito; en definitiva a conseguir sus propios objetivos, ya sean personales o profesionales«. Sir John Whitmore, padre del coaching.
Existen diferentes tipos de coaching. El personal es el arte de facilitar el desarrollo potencial de las personas para alcanzar objetivos coherentes y cambios en profundidad. El Coaching Organizacional o Coaching empresarial, se dirige a organizaciones o empresas en general y no sólo a los ejecutivos. Incluye temas como el empoderamiento, la gestión del tiempo, favorecer las relaciones entre los trabajadores, la productividad, la satisfacción de los clientes o el trabajo en equipo entre otros. El Coaching ejecutivo se enmarca dentro de los tipos de coaching organizacional, este tipo de coaching está dirigido a altos ejecutivos. Hace referencia al desarrollo del liderazgo y explora las habilidades de dirección y de comunicación interpersonal o el rendimiento del personal. El coaching deportivo trabaja principalmente la motivación y el desarrollo de todo el potencial del deportista. También trabaja el empoderamiento y las habilidades de liderazgo.
Para el coach Sánchez Labella, colaborador habitual del magazine ‘I ara qué’, “no existen fracasos, tan sólo resultados distintos a los esperados”.
Debemos acceder a un proceso de coaching para encontrar el equilibrio, saber cuáles son nuestros verdaderos objetivos y proyectos de vida. Formarse en gestionar nuestras emociones, eliminar creencias limitantes, reforzar la autoestima, saber gestionar el tiempo, resolver conflictos y autoconocerse es, entre otros muchos aprendizajes, lo que se nos va a enseñar en éste proceso.
Sanchez Labella ha puesto de manifiesto que la mente no entiende el “no”, así que a la hora de fijar objetivos hay que «positivizarlos«. Debemos pensar en positivo, aparcando la negación para transformarla en afirmación. “Si dices no quiero comer alimentos nocivos, la imagen que registramos internamente es quiero comer esos alimentos. ¿Qué tal visualizarlo como «quiero comer sano»?, apunta el coach.
Según Sanchez Labella, “si siempre haces lo mismo, obtendrás los mismos resultados. Introduce cambios”.
Es necesario reeducar nuestro lenguaje de forma asertiva y positiva, ya que aumentará exponencialmente nuestras probabilidades de éxito en todo lo que nos propongamos.
Por su parte el lenguaje no es inocente. Por tanto el uso de generalizaciones, ambigüedades, no cerrar compromisos u ofertas evita que tengamos la responsabilidad.
«¿Tomas algo para ser feliz? Sí, decisiones». (José Sánchez Labella)