¿Dónde compramos el domingo?

Desde hace dos años, los valencianos podemos salir a comprar cualquier domingo o festivo como si fuera un día laboral al uso. Desde que entró en vigor la ley de libertad de horarios para zona consideradas como de gran afluencia turística el centro de Valencia ya no está tan apagado como hace años y la actividad comercial, aunque más moderada que el resto de la semana, no para. Eso sí, como suele pasar no siempre llueve a gusto de todos y en este caso, los que se siente atacados son los trabajadores que han visto como doblan horarios o cambian sus días de descanso.

Tras la algarabía inicial entre trabajadores, que veían como su conciliación familiar y descanso ya no iba a ser lo mismo; y los consumidores, muchos se benefician porque es el domingo cuando pueden salir de compras tras una semana entera trabajando; se ha normalizado el tema de apertura de los domingos y más aún cuando los últimos resultados de ventas dan un aumento en la actividad de los pequeños comercios, lo más afectados, de entrada, con la libertad de horarios.

Pero len los últimos meses han surgido las voces de grandes superficies cercanas a la capital —hay que recordar que la ley la aplica cada ayuntamiento, según su criterio para nombrar zonas de afluencia turística— no pueden abrir los domingos o festivos y por ello han iniciado recursos o denuncias a la ley, en algunos casos ganadas.

ZONAS Y EXPECTATIVAS

La apertura en domingos y festivos no es cosa de hace poco, desde la Anged, la asociación que agrupa a los grandes almacenes y superficies comerciales, vienen luchando para poder abrir con libertad de horarios, siempre alegando un crecimiento en la economía y la creación de más puestos de trabajo.

Así, la ley de horarios, empujada por la crisis, permitió abrir, pero eso sí, bajo la premisa de que fuera en zonas consideradas de afluencia turística. En Valencia capital se considera así el centro, la zona de la avenida de Francia-Ciudad de las Artes, la Marina Real y la zona de Nuevo Centro. Si lo pensamos la practica totalidad de la ciudad.

Por eso, asociaciones de vendedores y consumidores, como es el caso de Unión de Consumidores de la Comunidad Valenciana, piden una revisión a la ley para no ampliar la libertad de horarios. A esto se suma la oposición. En el ayuntamiento de Valencia tanto Compromís como EU ya han pedido la retirada de las zonas turísticas de Valencia por considerar que se ataca al pequeño comercio. Mientras que el PSPV pide que se convoque el observatorio del comercio para estudiar el impacto real de la apertura en domingo.

QUIEREN PERO NO PUEDEN

Ante esta situación, en la que se espera que la ley pueda reformarse y que así permita abrir con libertad en cualquier zona, grandes superficies como El Osito, Gran Turia o Ikea litigan con la Generalitat para conseguir la autorización de apertura.

En el caso de Ikea, esta pretende llegar hasta los tribunales si la Generalitat no les concede la libertad de abrir en domingo, ya que así se opone el Ayuntamiento de Alfafar, que no considera necesario el dar permiso para ello. Por eso mismo, el gigante sueco se dirige a la Conselleria porque considera que se le está obligando a perder unos clientes potenciales, que a lo largo de la semana ascienden a 25.000 visitantes y caer en desigualdad con otras superficies que sí abren en festivo.

En el caso contrario está Mediamarkt, quien tras denunciar la situación de competencia desleal y desigualdad de condiciones consiguió, vía judicial, abrir los domingos su tienda de Campanar.

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