El besamanos público a la Mare de Déu

Varios centenares de personas hacían ya cola en la Plaza de la Virgen para participar en el besamanos a la patrona de Valencia, ante su imagen procesional, cuando ha abierto sus puertas la Basílica a las 7.00 horas. Así lo ha hecho público el Arzobispado que prevé la asistencia de 30.000 personas.

Concretamente, Concha, una devota del barrio valenciano del Grao, de 73 años ha sido, por segundo año consecutivo, la primera en entrar en el templo, a cuyas puertas llevaba esperando más de nueve horas, desde las 21.30 horas de la noche. «La Virgen está preciosa», ha comentado Concha quien le ha pedido «por mis hijos, mi familia, en especial por mi nieta que está enferma y por todos los niños que sufren enfermedades raras».

También, a las 7.10 horas ha pasado ante la Virgen Leyre, la primera bebé, de dos meses, en brazos de su madre que comentaba emocionada «cada año vengo al Besamanos y en esta ocasión, he presentado a mi hija ante la Mare de Déu».

La imagen de la Virgen de los Desamparados ha sido ubicada a la entrada del presbiterio de la Basílica en el centro del altar mayor, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano. En esta ocasión, luce «un manto azul, donado ex profeso para esta ocasión por una familia valenciana», ha explicado el rector de la Basílica de la Virgen, Juan Bautista Antón.

En esta jornada, la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados lucirá un manto azul, donado ex profeso para esta ocasión por una familia valenciana, y será ubicada en el centro del altar mayor, a la entrada del presbiterio de la Basílica, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano, según ha explicado el rector de la Basílica de la Virgen, Juan Bautista Antón.

Los participantes recibirán una estampa nueva de la imagen original de la Virgen de los Desamparados, de la que se realizarán 30.000 copias, con una pequeña oración a la patrona en el reverso, con palabras del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

El templo permanecerá abierto hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 30.000 personas, y mientras dure el paso de los fieles la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día.

Los turnos de visitas se efectuarán por orden de llegada, con la mediación y atención de diversos miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de la Corte de Honor de la Mare de Déu.

Se instalará una ‘paraeta’ a la salida de la Basílica en la que se ofrecerán gorras, rosarios y abanicos, entre otros artículos, con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridas por los fieles, según fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordina el paso de los fieles.

DONATIVOS

Los donativos que se recauden de la venta de estos productos irán destinados a los pisos de acogida a personas con enfermedad mental que gestiona la Fundación ‘Mare de Déu dels Innocents i Desamparats’, Maides.

Además, la Fundación Maides pondrá a la venta, durante el transcurso del Besamanos, pulseras solidarias y chapas para recaudar fondos a beneficio de la fundación y su labor de acogida y acompañamiento a personas con enfermedad mental.

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