El 2014 será el año del colpbol en los colegios valencianos. El único deporte en el mundo cuyo reglamento o bases para ser jugado requieren de jugadores y jugadoras, es decir, lo que se llama un deporte mixto, nació hace 16 años en la mente del profesor de educación física valenciano Juan José Bendicho y acaba de ser introducido por la Conselleria de Educación como contenido obligatorio en el área de Educación Física, desde primaria hasta el bachillerato. Tan sólo un deporte, el korfbal holandés, se equipara al colpbol valenciano en cuanto a esta característica de acoger jugadores de los dos sexos, aunque este último resulta más limitante y restrictivo. En el colpbol se puede dar el caso de que juegue una niña y el resto de jugadores sean niños o al revés, o que jueguen tres niñas y el resto niños o cuatro niños y el resto niñas…chavales y chavalas indistintamente en número y sin límites. Pero es obligatorio que siempre haya presencia de los dos sexos.
A lo largo de este año y por primera vez, los niños y niñas valencianos tendrán obligatoriamente que jugar en la escuela al “colpbol”, una asignatura que ha pasado el examen de Conselleria por su progreso adecuado en los colegios valencianos a lo largo de todos estos años, tras reconocimiento por parte del Minsterio de Educación con el premio a la innovación educativa.
Y es que el “colpbol”, esta modalidad 100% valenciana hasta en su denominación Colp (golpe)-Bol (pelota), encuentra su mayor acierto y aceptación en tres palabras fundamentales: integración, cooperación, igualdad. Un buen día, Juan José Bendicho, se planteó, llevado por su experiencia de la práctica profesional, que los deportes tradicionales como el fútbol o el baloncesto basaban su éxito en acciones individualizadas y habilidades de competencia motriz careciendo del componente educativo. De esa carencia, surgió la idea. Una modalidad deportiva en la que todos los niños, los chavales, tuvieran su espacio, pudieran participar, sin importar su nivel físico o sus habilidades, sin que existiera un sesgo por razón de sexo: “Resultaba fundamental -explica Bendicho-, que ningún niño o niña viera afectada su autoestima por la práctica de un deporte o perdiera el interés por practicarlo al sentirse perjudicado a nivel afectivo o emocional”. Y así fue como el colpbol fue una realidad en la escuela, su lugar de origen, donde la práctica de esta modalidad deportiva fue extendiéndose hasta lograr en la actualidad una liga de colpbol en la que están implicados hasta cuatro mil chavales.
Juanjo Bendicho indica que el crecimiento de colpbol ha sido progresivo dentro de los colegios pero también fuera, fruto del trabajo de la asociación de colpbol, y la labor que desarrolla en su difusión a través de la organización de congresos, cursos, publicaciones de libros. Hoy en día se puede decir que el colpbol se ha expandido por toda España e incluso ha traspasado fronteras.
Pero, ¿y qué supone el espaldarazo de la Conselleria de Eduación? Explica Bendicho que básicamente se traduce en la puesta en marcha de un programa de fomento que se basa en cuatro puntos: La puesta en marcha de un plan específico de formación de colpbol en los centros y destinado al profesorado; la difusión de un vídeo didáctico sobre la práctica del colpbol, la potenciación de la liga de colpbol y la dinamización de una plataforma web: http://mestreacasa.gva.es/web/colpbol, dentro de la página www.colpbol.es., donde se incluye mucho material didáctico referido a este deporte.
Juanjo Bendicho, el creador de este deporte que tanto éxito ha cosechado en tan poco tiempo, dentro y fuera de nuestras fronteras, muestra su satisfacción no solo por la aceptación que ha tenido en los colegios donde le han abierto sus puertas, si no porque al margen de las virtudes y cualidades pedagógicas que pueda tener en su práctica, los chavales también se lo pasan bien jugando y eso para un profesor de Educación Física es fundamental.