El exceso de velocidad mató a Paul Walker

Paul Walker falleció el 30 de noviembre después de que el coche que viajaba como pasajero perdiera el control y se estrellara contra un poste de luz. El vehículo estalló en llamas y matando el actor y al conductor, su íntimo amigo Roger Rodas, casi al instante.

Ahora viene el último informe que concluye ya investigación del siniestro arroja luz sobra la causa que hizo perder el control del coche al conductor. Y esta no es otra, como ya se sospechaba, que el exceso de velocidad.

Según la investigación el Porsche Carrera GT en el que viajaba Walker y que conducía su amigo iba a una velocidad de entre 81 y 94 millas por hora (entre 130 y 151 kilómetros por hora) cuando perdió el control al salir de una curva. El límite de velocidad en ese tramo de 45 millas por hora (72 kilómetros por hora).

DESCARTADO EL FALLO MECÁNICO

Los fallos mecánicos han quedado descartados como causa del letal accidente. Los representantes de Porsche también examinaron los restos del vehículo con la esperanza de descubrir alguna anomalía que pudiera haber provocado el siniestro. Descubrieron varios problemas en el vehículo, incluidos los neumáticos desgastados, un sistema de escape modificado y un rotor del freno trasero desgastado. Pero ninguna de estas taras fue decisiva a la hora de provocar el accidente.

Paul Walker falleció cuando regresaba de un acto benéfico que su fundación organizó durante un parón en el rodaje de la séptima entrega de Fast & Furious de la que ya había rodado la mitad de sus secuencias. Su personaje se mantendrá y Universal usará dobles, tecnología CGI y efectos de voz para completar sus escenas.

El rodaje, comandado por James Wan, se reanudará después de cinco meses suspendido en Abu Dhabi a principios de abril. Fast & Furious 7 verá la luz el 10 de abril de 2015. Antes de la muerte de Paul Walker su estreno estaba fijado para el 11 de julio de 2014.

Foto: Reuters

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