Ictus

El ictus es la segunda causa de mortalidad en España

El ictus es la segunda causa de mortalidad y la primera causando invalidez a los adultos en España.

Por ello, desde El Despertador, en News F.M 98.7, junto con el doctor Julio Barrenengoa, perteneciente a la Unidad de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital General Universitario de Alicante, ha facilitado pautas para poder reconocer y atender en primera instancia a las personas que estén sufriendo un ictus.

El pasado jueves 29 de octubre se celebró el Día Mundial del Ictus, para concienciar a la población de la importancia de un problema que acaba con la vida de 40.000 personas, solo en España en un año, y que cada seis minutos, esta llevando un nuevo paciente a los hospitales.

Al afectar al cerebro, los efectos secundarios de este problema son varios, ya que, dependiendo de exactamente donde se haya ubicado este ataque, los daños pueden variar, aunque uno de los más característicos es la aparición de un dolor de cabeza muy fuerte y brusco, que acompaña a los pacientes desde el momento que lo han sufrido. Además, pueden sufrir daños la movilidad, el habla, la atención o la capacidad de descifrar mensajes sonoros.

Sumados a todos estos síntomas, los pacientes que sufren un ictus, suman problemas psicológicos, como la depresión, por ser totalmente conscientes del daño que han sufrido, y que pocas veces es reversible.

Hay dos tipos de ictus, los isquérmicos, que es el más común, ya que casi el 85% de los pacientes han sufrido este tipo de ictus. Es cuando se obstruye una vena por una placa de grasa que no deja funcionar correctamente al sistema sanguíneo. El otro tipo de ictus es el hemorrágico que es menos frecuente, pero tiene un indice de mortalidad superior, pero una vez superado, tiene secuelas menos graves. Este último ictus se produce cuando se rompe una arteria en una zona del cerebro y este se inunda de sangre.

Tal y como explica el Doctor Barrenengoa, para salvar el máximo de vidas posible, lo primero es diagnosticar rápidamente si alguien ha sufrido un ictus. Para ello, hay un test de tres sencillos pasos que nos dan las pistas necesarias. Lo primero es pedir a la persona que sonría, ya que si la boca no tiene forma simétrica, teniendo una parte caída o sin movilidad es uno de los síntomas. La segunda prueba es pedir al paciente que con los ojos cerrados levante ambos brazos de foma paralela y recta. Si alguno de los brazos no sube de forma horizontal es otra señal de ictus. Por último se le debe de pedir que diga su nombre, y si farfulla o es incomprensible es otra de las claras señales que algo no funciona bien.

Cuando se ha comprobado que cualquiera de las tres pruebas o las tres no las logra realizar de forma correcta, se deberá llamar a los servicios de emergencia, el 112, para que activen el protocolo ictus, ya que, cada minuto que pase sin ser atendido, el paciente que ha sufrido un ictus tiene más papeletas para tener efectos secundarios más graves, o un mayor riesgo de muerte.

Ir arriba