sonríe a la vida

Estar satisfecho con la vida es entenderla

Estar satisfecho con la vida es entenderla, así nos lo dice Mayar Mora.

Para la reflexión de hoy me llegó este tema, porque muchas personas me hacen continuamente esta pregunta: ¿qué puedo hacer para sentirme satisfecho?.

Estar satisfecho con la vida nada tiene que ver con títulos, éxitos, fortunas, salud… Estar satisfecho con la vida es entenderla, es escoger unas creencias y que estas te hagan entender la vida, eso es estar satisfecho. Si un día tomaste la decisión de cambiar de creencias y lo haces desde el corazón, eso es estar satisfecho. La satisfacción es un estado de bienestar, en el que pase lo que pase en tu vida, llegues a entender que es parte de tu crecimiento, que esto que tengo en este momento aunque no me guste va a llevarme a mi meta.

Una mujer embarazada lleva nueve meses con un cambio hormonal y emocional que le crea muchas veces malestar y ciertas dificultades, pero sabe que es parte de la meta, que en un tiempo todo será maravilloso y tendrá a su hijo en brazos, pero durante todos esos meses sabe que debe estar feliz, contenta y agradecida, se encuentre como se encuentre, sabe que lo principal es su salud porque esta representa el bienestar del bebé.

Cada situación que llegue a tu vida, es parte del proceso; incluso una enfermedad porque a través de ella puedes reconectar con tu fuente principal, con tu esencia de la vida y, a través de esa enfermedad, empiezas a ver la vida desde otro punto de vista, empiezas a reconocer lo importante que es tu estado de salud, tanto física, como mental y emocional, empiezas a cuidar mejor tu forma de alimentarte, tu estado de ánimo, tu entorno, tu familia, a la que, tal vez, habías descuidado, eso es sentirse satisfecho, reconocer cuanto poder hay en ti para cambiar esa situación, alineándote con la vida. Sentir, decir, pensar y actuar en armonía.

Una situación financiera, un caos, una muerte cercana, un abandono, nunca llega para fastidiarte, eso lo pensaría un niño, nunca un adulto, por ello nunca encontramos satisfacción en la vida, porque pensamos y actuamos como niños y no como adultos. Ya va siendo hora que entendamos, que aquí nadie está por casualidad, que nadie está por estar, si viniste al mundo no es para que haya de todo, aquí hemos llegado para vivir en plenitud y satisfechos de la vida, tanto si me va de maravilla como si me pasan experiencias no tan maravillosas.

Escribir para mí es un bálsamo y es lo que quiero transmitir, sin embargo hay días que me quedaría en la cama y no escribiría porque cuesta que me llegue la inspiración, pero ya he saltado esa barrera de que no me apetece, eso sólo lo dicen los niños por la mañana al levantarse. Cuando reconocí que sólo buscaba mi satisfacción, igual que un niño, me di cuenta que tenía que crecer y que mi misión en la vida era escribir cada día para todos vosotros, no para satisfacer mi ego o como una terapia, sino como una misión que además, me hiciera sentir satisfecha de mí misma, eso sí es distinto, así sí que crecí.

Por ello hoy os invito a que dejéis de ser como niños y que empecéis a descubrir cuál es vuestra misión en la vida. El otro dia os dije que saberlo es fácil, que aquello que mejor hagas en la vida esa debe ser tu misión, ¿recordáis? La misión tiene que servir tanto a ti y como al resto de la humanidad, pero además debéis sentiros satisfechos de lo que el Universo os ha preparado. Todos somos uno, porque cada uno de nosotros no somos uno más, aunque algunos les cueste admitirlo, cualquiera de nuestras acciones, lo queramos o no, conscientes o no, desde la bondad o desde la maldad, tienen algún tipo de influencia sobre otras personas, así que todo lo que hagamos procurémoslo hacerlo a favor de nosotros porque, si lo hacemos desde el corazón, será también a favor de los demás y ahí encontraremos la satisfacción.

Mayar día a día se siente satisfecha al dar y recibir, doy a través de la palabra y recibo a través de vuestra fidelidad y vuestros comentarios.

Texto por Mayar Mora

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