El antiguo y apreciado barrio de Patraix se vistió de gala el pasado domingo cuando sacó en procesión sus dos imágenes de la Virgen con una hora de diferencia y casi compartiendo demarcación al procesionar a menos de cincuenta metros una de la otra. Caso insólito si se tiene en cuenta que ambas fiestas se celebran en honor de la Mare de Deu dels Desamparats. Una de ellas, de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la misma plaza de Patraix, corazón del barrio y la otra conocida como del «grupo de las casitas» con camarín propio, si bien la imagen parte de la iglesia Santa María de Jesús en la plaza que adquiere este último nombre.
A pesar de la cercanía y la peculiaridad al coincidir día y casi hora, la vistosidad y brillantez lució en ambas solemnes procesiones seguidas por numeroso público por unos recorridos donde se encontraban balcones , terrazas y ventanas engalanados para la ocasión con cubres, banderas o imágenes de la Patrona de los valencianos.
Tan magno acontecimiento finalizó con respectivos espectáculos de fuegos de artificio, adecuado colofón a dos festejos similares y que gozan de gran antiguedad para orgullo de los vecinos de tan entrañable barrio valenciano que en su día fue pueblo independiente del Cap i Casal.