Fiestas con efecto ‘wao’

 

 

Susana López y Paula Corell son dos jóvenes licenciadas en Publicidad y Relaciones Públicas que han decidido conjuntamente montar su propio negocio de organización de eventos. A muchos les puede parecer una ‘mala época’ para embarcarse en un proyecto tan arriesgado pero para estas dos emprendedoras es una gran oportunidad para darse a conocer y empezar a dar sus primeros pasos en un sector que cada vez está teniendo más peso entre los españoles.

 “Como acabamos de empezar tenemos todas las puertas abiertas” nos cuenta Susana “pero nos queremos centrar en los pequeños eventos con el efecto que nosotras llamamos ‘wao’ porque es en este tipo de trabajos en los que podemos sacar más jugo y darle un plus de creatividad”.

Pero ¿qué es el efecto ‘wao’? “wao viene de la onomatopeya que solemos decir cuando vemos algo que nos sorprende. Buscamos ese efecto entre los invitados a y anfitriones al crear un evento que sea original y único que consiga hacer exclamar a la gente, dar un toque personal a cada servicio que damos”.

El mundo de la planificación de eventos ha evolucionado mucho en los últimos años y los clásicos eventos de bodas, bautizos y comuniones tan comunes en la geografía española han dejado paso a nuevos acontecimientos de importación reciente que cada vez ganan más peso, como es el caso de los ‘baby showers’.

 

Nuevos horizontes

Estas fiestas para los recién nacidos son muy comunes en Estados Unidos y cada vez más gente se suma a celebrar este evento por todo lo alto: “es como una fiesta temática de presentación del bebé” añade Susana “tanto si ya ha nacido como si simplemente se conoce la noticia”. Estas fiestas no pretenden desplazar a los tradicionales bautizos, sino ofrecer una alternativa más infantil y distendida de la presentación del recién llegado en sociedad. “Aunque hay gente que por motivos religiosos no quiere bautizar a sus hijos pero sí quiere dar una fiesta de bienvenida con sus familiares y allegados de una forma más divertida y diferente”.

En estas celebraciones no faltan los globos, los obsequios, las tartas personalizadas y todo aquello que salga de la imaginación de estas jóvenes creadoras. Su trabajo y creatividad se pone al servicio del cliente bajo la máxima del DIY –‘do it yourself’, cuya traducción sería ‘hazlo tú mismo’- en la que con pocos recursos y mucha imaginación se pueden conseguir grandes resultados.

“Aunque nos gustaría centrarnos principalmente en las presentaciones de productos ahora mismo estamos abiertas a todo tipo de encargos” confiesa Susana “ofrecemos una ayuda cuyo coste para el cliente es mínimo”. Solamente con una idea estas jóvenes son capaces de llevar a cabo un proyecto con estampa personalizada y crear una exclamación conjunta de todos los invitados para hacer de la celebración algo inolvidable. 

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