Nos disponemos a conocer a Natalia Hidalgo. A sus catorce años, se siente orgullosa de ser llamada una ‘otaku’ y siente devoción por el mundo del manga y el anime japonés. Natalia, o mejor dicho Kittoryu, que es como le llaman sus amigos del mundo otaku reconoce que en España a menudo se les tacha de ‘frikis’ y ‘raros’, pero para ella ser otaku “es una forma de expresar lo que sentimos”.
El término otaku proviene de Japón y se utiliza como sinónimo de ‘persona con aficiones obsesivas’, también relacionadas con la música o las artes marciales. Fuera del país nipón su uso se ha extendido al referirse a todas aquellas personas aficionadas a cierto tipo de la cultura japonesa como el manga o el anime. En los países occidentales cada vez son más las personas que ostentan devoción por estos dibujos japoneses y en nuestro país jornadas como la Japan Weekend en lugares como Madrid o Barcelona o son todo un éxito de asistencia, llegando a acudir visitantes de todas partes de España y parte del extranjero.
La cultura nipona cada vez tiene más tirón entre los jóvenes españoles, y según nos cuenta Natalia, en Valencia se suelen realizar quedadas de estos fanáticos una o dos veces al mes. A menudo se les ve luciendo sus mejores galas en algunas plazas y parques del centro de la ciudad, emocionados de compartir sus sensaciones y opiniones con gente que disfruta de su misma afición. En estas reuniones aparte de compartir opiniones y trucos, muestran sus ‘cosplays’ o sus propias creaciones de inspiración japonesa.
Los ‘cosplays’ son otra parte fundamental del mundo otaku: un cosplay es más que un disfraz, es un trabajo duro de representación de un personaje; aprenden sus gestos, sus guiños e incluso la forma de andar del personaje. Los disfraces a menudo son verdaderas obras de arte que tienen su momento de gloria y reconocimiento en los concursos de disfraces de las Japan Weekend. Muchos preparan sus trajes durante todo el año para ofrecer una interpretación perfecta que deslumbre al jurado.
“Mi personaje favorito es Pip Bernadotte, de Hellsing” nos confiesa Natalia – Kittoryu – “me motiva disfrazarme porque el cosplay expresa lo que siento y sé que hay gente que lo aprecia y le gusta tanto como a mi”. Cada otaku tiene sus propias preferencias y afinidades, pero todos comparten la misma afición desmesurada y es algo que muestran con orgullo.
La ciudad de Valencia el año pasado fue sede de la 37 edición de la ‘Japan Week’ que cada año visita una ciudad diferente del mundo. Las entradas para todos los actos que se iban a realizar se agotaron en cuestión de días. Más de 1.500 personas llegaron desde Japón, de las cuales una tercera parte estaba formada por artistas, deportistas y cocineros que trajeron a Valencia la esencia de la cultura nipona durante los seis días que duró el evento.
La próxima cita en Valencia que tienen estos otakus marcada en rojo en el calendario es el XII Salón del Manga. Del 23 al 24 de noviembre Feria Valencia se convertirá en el escaparate de todos estos aficionados para compartir su verdadera pasión, poder mostrar su trabajo y participar en los concursos de cosplay, de baile y de karaoke: eso si, karaoke de las sintonías de videojuegos, series de televisión o artistas japoneses.