George Clooney y la Valencia del mañana

Que el futuro pasa por Valencia es uno de esos anhelos que desde la clase política se ha transmitido con tanto ímpetu, que para sus ciudadanos ya es una obligación.

Presagios aparte, lo que sí es cierto es que la capital valenciana se ha convertido en referente de un futuro distópico… por ahora solamente en el cine. Y este martes ha sido la puesta de largo del espectáculo que la llevará a la gran pantalla.

Estreno oficial en España de ‘Tomorrowland, el mundo del mañana‘, cinta dirigida por Brad Bird bajo el paraguas Disney y que rodó parte de sus escenas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Su actor protagonista, George Clooney, volvió al Cap i Casal por segunda vez, y esta vez escoltado por las actrices Britt Robertson y Raffey Cassidy que le acompañan en el film.

Un Clooney protocolario, con cierta distancia con la prensa aunque afable, pero que atesora las tablas de un veterano cuidadosos con los detalles y el buen gusto: en el photocall se negó a posar solo, evitando robar protagonismo al director y las jóvenes actrices. Como si su sola presencia no lo hiciese ya.

Tomorrowland plantea un futuro en el que la raza humana ha perdido la ilusión por soñar, y precisamente en ese sentido invitó el popular actor a todos los soñadores a «visitar la ciudad de Valencia, un lugar extraordinario, donde me lo pasé bomba. ¡Mirad qué edificios!».

Entre una expectación mediática digna de Hollywood – cerca de 100 periodistas acreditados – el Clooney más risueño y divertido atendió a los medios para promocionar la superproducción Disney, que llegará a las pantallas españolas el próximo 29 de mayo.

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«Vimos un flash de la arquitectura de Santiago Calatrava y decidimos que teníamos que rodar en Valencia«, aseguró el director Bird. El modernismo del complejo valenciano sedujo a los productores, un punto de partida que la ciudad debe aprovechar para relanzarse turísticamente a través de un sector del que se puede sacar mucho provecho. Y en ese sentido, aún queda mucho recorrido, porque tal y como recordó el propio Bird, «los costes de producción fueron muy elevados, aunque valió la pena».

Con una inevitable metáfora y paralelismo entre la sociedad actual y el planteamiento distópico que realiza Tomorrowland, Clooney quiso quitar gravedad a la cinta. «Es una película de entretenimiento, pero sí que es cierto que también plantea el poder dar voz a los jóvenes, algo que en mi generación no pasaba».

Siempre en un tono bromista y divertido, Clooney recordó su rodaje en Valencia, donde «recibí muchos golpes, y eso que al principio de mi carrera era yo el que siempre ganaba las peleas», bromeó.

La película se lanzará al ruedo cinematográfico en EEUU una semana antes del estreno en España. Una apuesta valiente y arriesgada. «Aunque no sea una reboot, una saga o una adaptación de cómic, éstas son las películas que alimentan la industria, lo que de verdad podemos entender como algo nuevo», reseñó Bird.

Clooney, una de las figuras de Hollywood más comprometida con las causas humanitarias, indicó también que aunque no está al tanto de los procesos electorales en España, «sí es una tierra maravillosa y a pesar de haber pasado por momentos difíciles, no ha perdido el encanto».

Valencia ha puesto la primera piedra en la concepción del cine como plataforma turística. Con la Ciudad de la Luz alicantina en el filo de la navaja, la oportunidad de aprovechar el tirón mediático del celuloide podría convertir a la capital valenciana en el verdadero mundo del mañana. Trencadís y sobrecostes aparte.

 

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