El 9 de octubre, Día Nacional Valenciano, celebramos en todo el Reino un acontecimiento histórico de singular transcendencia, un hito en el largo proceso que arranca desde la más profunda Prehistoria, fechados sus inicios, por el momento hacia el 500.000 A. de C,. en el que encontramos las primeras comunidades humanas estables en su territorio.
Tras la Prehistoria, Protohistoria, Edades Antigua y Media, el año 1238 el Rey Jaime I el Conquistador aceptó la rendición de la ciudad de Valencia, cabeza del Reino moro del mismo nombre y, a renglón seguido, de manera pactada más que a sangre y fuego, el Reino moro pasó a manos cristianas.
La alegría de la Conquista, tanto tiempo anhelada por la Europa cristiana, se reflejó en el Te Deum de acción de gracias que año tras año se ha ido celebrando en la Santa Iglesia Catedral. El traslado de la Real Señera para presidir el Te Deum, como acción de gracias de la Ciudad y Reino de Valencia a la Divina Providencia tiene ese exclusivo sentido. El acto en el Parterre, instituido a instancias de Lo Rat Penat, la gran entidad valenciana, en homenaje al Rey Conquistador, dentro del recorrido de la Real Señera de vuelta al Ayuntamiento, se suma a los actos y los realza.
La Casa de la Ciudad conserva y cuida la Historia; la Real Señera representa a todos los valencianos como única bandera constitucional y estatutaria; el Te Deum agradece la incorporación al mundo cristiano y a la que, posteriormente, se llamó Cultura Occidental.
El cristianismo nos facilitó la inmersión en un mundo de relaciones sociales centradas en el amor al prójimo, en los valores de la familia cristiana, en la hermandad y solidaridad, en la Fe y la Esperanza sin lo cual la vida pierde sentido.
La Cultura Occidental nos trajo los principios democráticos que poco a poco se han ido ampliando y consolidando.
La Real Academia de Cultura Valenciana, Fundación Pública de la Diputación Provincial de Valencia, creada en 1915, pronto cumplirá los 100 años de existencia con la integración inmediata del Ayuntamiento de Valencia en su fundación. Este último cedió como sede oficial, la Lonja de la Seda o de los Mercaderes, y más recientemente para el trabajo diario, el edificio de la calle Avellanas. La Real Academia ha participado desde siempre con orgullo en todos los actos para la conmemoración del 9 de Octubre, con lugar sobresaliente reservado en la Procesión Cívica.
En atención a ello hacemos, desde esta Real Institución, una llamada a todo el Pueblo Valenciano para que, en estos momentos en que nuestra Lengua Valenciana está ciertamente amenazada, y alguna de nuestras señas de identidad en entredicho, participemos unánimemente en el traslado de la Real Señera, como muestra de nuestra voluntad irrenunciable de mantenernos sin claudicación como pueblo y cultura diferenciada e independiente de cualquier otra, pero indisolublemente unidos a la Nación Española
R.A.C.V.