La nueva biblioteca municipal de Viveros se ha quedado sin libros antes de ser inaugurada. Y sin mesas, sillas, ordenadores, aparatos de climatización. El equipamiento cultural, surgido al calor del controvertido Plan E de Zapatero, nunca se ha llegado a abrir al público, entre otras cosas porque no existe una puerta de acceso desde la calle. Esta ausencia de entrada no ha impedido, sin embargo, que haya salido de su interior todo el mobiliario sin estrenar y hasta el cableado.
Los 300.000 euros de inversión estatal que el Ayuntamiento de Valencia destinó a este proyecto en el año 2009 sirvieron para construir el nuevo edificio, dotado incluso con una cubierta acristalada para permitir la entrada de luz natural, y para equiparlo hasta el más mínimo detalle.
Sin embargo, la biblioteca no se ha llegado a abrir, lo que ha propiciado que las instalaciones hayan sido saqueadas y que continúen degradándose desde hace tres años que acabaron las obras por la falta de mantenimiento. El único acceso a la instalación es desde el interior del viejo zoológico, donde el profesor Docavo ciudaba de los animales que se trasladaron hasta el Bioparc. Esta es la ruta por la que los saqueadores han hecho su agosto.
Fuentes municipales explicaron a VLC News que «la biblioteca estaba en su día completamente equipada -algo que cuesta creer al ver ahora el aspecto del interior- pero no se puso en servicio porque no hicieron la puerta para poder entrar desde la calle».
Donde debería estar la puerta para acceder a la biblioteca de la calle Pintor Genaro Lahuerta, tal y como marca la valla perimetral que rodea el edificio de color ocre, no hay más que un muro. «Esto es una chapuza. Nadie entiende que en el proyecto no se contemplara una puerta», critican estas mismas fuentes.
El futuro que se plantea para el equipamiento cultural es incierto. Ahora, cinco años después, sería necesaria una inversión casi tan alta como la inicial para poner de nuevo en condiciones las instalaciones. Una actuación que no está contemplada en los presupuestos municipales para este año.
El Ayuntamiento también está a expensas de lo que suceda con las eternas obras de ampliación del San Pío V y de la reurbanización de la trasera del museo estatal, que supondría la apertura de algunas calles del entorno. Por último, sería necesario modificar el proyecto para poder abrir una puerta para que los vecinos puedan acceder al edificio y que parece que está en el origen de la biblioteca ‘fantasma’ de Viveros.