El artista fallero Manolo Huguet, miembro de la junta directiva de su gremio y profesor del módulo de FP Artista Fallero y Construcción de decorados y escenografía, Manolo Huguet, ha estimado que la evolución de las fallas pasa por «volver a los orígenes, a la madera», según ha informado Amstel en un comunicado.
En este sentido, una de las alumnas de este modulo ha señalado que el relevo generacional de artistas falleros que cursan la titulación que imparte Huguet está «concienciada» en el respeto al medioambiente, ya que «hay muchos materiales que podrían usarse y que son menos dañinos al quemarse». Además, «hacen mucho más bonita la ‘cremà’, porque el fuego que producen tiene más llama y menos humos», ha agregado otra.
Por otro lado, confirman que la presencia de mujeres entre los estudiantes es «muy superior» a la de hombres, y que que en este módulo no hay solo valencianos, sino que también hay alumnos venidos de otros lugares como Madrid, Argentina o Bulgaria, como es el caso de una búlgara que llegó hace seis años a Valencia y que, tras unas Fallas, supo que ser artista fallera «era lo suyo».
RENOVACIÓN DE LAS FALLAS
Además, estos futuros artistas falleros han defendido en su visita al balcón la «tradición» y la «esencia» de las Fallas, pero se han mostrado dispuestos a «renovar el panorama».
«A mí me gusta experimentar, innovar», explica un estudiante, al mismo tiempo que su compañera defiende que en la fiesta «hay lugar para todos los estilos porque hay infinidad de públicos, y los hay quienes prefieren los monumentos más clásicos, pero también a quienes les gustan cosas más modernas».
Entre los motivos para quemar las Fallas cada 19 de marzo, estos jóvenes destacan el «espíritu de renovación» y la «tradición», entroncando con las respuestas mayoritarias que ha arrojado el estudio recientemente presentado por Amstel titulado ‘¿Por qué quemamos las Fallas?’. Además, han añadido un motivo «básico» para ellos: «Si no se quemaran los monumentos falleros cada año, ¿de qué iban a trabajar?».