StarWars, la saga más icónica del cine, regresa a las pantallas diez años después –el próximo viernes 18 de diciembre en España–, dejando patente la gran influencia que ha tenido para la cultura popular desde que se estrenara el primer capítulo allá por 1977. Más de 9.000 entradas vendidas en un solo día, fans en pie a las cinco de la mañana para ver el tráiler antes que nadie y jornadas maratonianas para rememorar los seis episodios anteriores son ejemplos de la locura que desata la ópera espacial de George Lucas.
A través de una estética transgresora y unos personajes memorables, La guerra de las galaxias consiguió redefinir su género y marcar una época. Por eso, la gran expectación a raíz del estreno de El despertar de la fuerza no es más que la materialización de la nostalgia que sienten los que vivieron aquel momento épico de la historia del cine. Y es que pocas son las películas que logran traspasar la barrera del mero entretenimiento para afianzarse como un elemento más de la cultura popular.
La Princesa Leia, encarnada por una jovencísima Carrie Fisher, demostró a toda una generación que las mujeres también podían ser guerreras, fuertes y líderes y se convirtió automáticamente en un modelo a seguir. Pero, no sólo fue su personalidad la que atrajo al público. Su vestuario, de líneas simples y aires futurísticos, y sus característicos peinados se transformaron en auténticos objetos de culto, que aún hoy inspiran a la moda.
Uno de los primeros en sumarse a la fiebre galáctica fue Issey Miyake en 1982 con su Kamiko de tradición japonesa. En los 90s, Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto siguieron sus pasos. Ya en 2007, Nicolas Ghes quien rindió su particular homenaje al mundo de Lucas a través de un look con leggings dorados que recordaba a C3PO. Las trenzas enroscadas a la cabeza y los moños altos de la Princesa Leia se convirtieron en tendencia gracias a Alexander McQueen (2010), Valentino (2012) y Karl Lagerfeld para Chanel (2010 y 2015). Los personajes del filme quedaron inmortalizados en diseños de Rodarte. El vestido fluido blanco que lucía la actriz en la primera entrega inspiró a diseñadores como Valentino (2015). Y, así, un largo etcétera.
Desde que se conoció la noticia del lanzamiento de la séptima entrega de la saga, innumerables marcas (véase el caso de Adidas) han querido aprovechar el tirón con colecciones basadas en ella. Relojes, maletas, bufandas, zapatillas, maquillaje y hasta productos de baño. No hay sector que haya conseguido escapar de la fuerza. Tampoco el editorial, encargado de introducirnos en el mundo de Luke Skywalker a través de portadas de revistas, campañas publicitarias y sorprendentes editoriales de moda, como la que ideó Ishimuro para VOGUE USA (The force of fur) o la de Carine Rotfield para Harper’s Bazaar en mayo de este año.
La influencia de StarWars ha permitido incluso que se recauden fondos para causas benéficas, gracias a la iniciativa de dos grupos de diseñadores de Londres y Nueva York entre los que se encuentran J.W. Anderson, Peter Pilotto y Diane von Furstenberg.
Sabemos que George Lucas recogió influencias de otros ámbitos como la literatura o el cine asiático –especialmente el del japonés Akira Kurosawa– para crear su obra. Y es ahora esta la que inspira otros sectores, como la moda. Una sinergia entre las distintas artes que las nutre de coherencia y nos deja ver el mundo como un todo indivisible. Sólo queda por ver lo que traerán consigo las próximos episodios de la saga, programados para 2017 y 2019. Hasta entonces…¡que la fuerza te acompañe!
Artículo escrito por Cristina Pastor