La victoria de los zurdos

Y lo hacen porque «ya no se ata la mano a la espalda a estos niños», según asegura a Efe el profesor de Psicobiología de la Universidad Autónoma de Madrid José Eugenio Ortega, autor de varios libros sobre esta tendencia natural a servirse preferentemente de la mano y del lado izquierdos del cuerpo, como «La educación del niño zurdo» y «Diez consejos para escribir con la mano izquierda».

Prueba de ello es que actualmente el porcentaje más alto de personas zurdas se registra en primaria, entre los 6 y los 12 años, al alcanzar el diez por ciento, una proporción bastante superior a la que se da en la población adulta en la que, según Ortega, «hay muchos zurdos contrariados, a los que les han obligado a escribir con la mano derecha».

Eso sucedía mucho anteriormente, pero ha ido cambiando de forma paulatina, de ahí que cuanto mayor es la edad, menor es la cifra de zurdos, y algunos de ellos «lo han pasado fatal porque en España se ha reprimido la zurdera».
Ahora no se la reprime, pero tampoco, a su juicio, se la toma en en consideración, porque «existe un desconocimiento amplio en el sistema educativo sobre la situación específica de estos niños y de los aspectos pedagógicos de la zurdera».

Diestros y zurdos deben aprender la misma escritura, pero hay algunas matizaciones, y sobre todo dificultades, por el hecho de que la mano dominante sea la izquierda. Por ejemplo, los niños zurdos deben aprender cómo colocar el papel -a la izquierda- o cómo cortar con una tijera -con unas que tengan las hojas montadas a la inversa que la de los diestros-.

Pero hay un problema, según el especialista, que el profesorado no recibe una formación específica sobre las necesidades pedagógicas del niño zurdo, al que le cuesta más aprender a escribir. Una dificultad que Ortega ha podido comprobar en diversas pruebas de escritura que ha realizado a niños diestros y zurdos de primero y segundo de primaria: los primeros consiguieron escribir un promedio de 40 letras, los segundos en torno a 30.

«No es un problema de los zurdos -incide el profesor-, sino de la escuela porque no les enseñan bien y aprenden de una forma más trabajosa. Les exigen lo mismo, pero no les enseñan de la forma que necesitarían y además hay muchas escuelas que no cuentan con material específico».

Hay tres objetos que deberían tener todos los niños zurdos: tijeras, sacapuntas y regla, un material que ha estado vendiendo durante siete años Odalys Hernández en su tienda en el centro de Madrid y que, según ha señalado a Efe, ha tenido que cerrar hace apenas una semana por la crisis. No obstante, esta cubana, una diestra de espíritu emprendedor, sigue vendiendo a través de internet -www.manozurda.es- este material escolar para niños zurdos, pero también objetos para uso doméstico, como abrelatas y sacacorchos, o tijeras de costura y teclados de ordenador con el bloque numérico a la izquierda.

«Yo he tenido que enseñar a más de un cliente a abrir una lata. Se les quedaba una cara de felicidad cuando podían abrirla», recuerda esta mujer que a pesar de ser diestra dio el paso de abrir esta tienda, que durante mucho tiempo ha sido muy visitada por padres que iban a comprar material para sus hijos. También en la tienda se organizaban cursos para zurdos, que eran impartidos por el profesor Ortega, quien aclara a los padres cuándo sabrán la mano dominante de su hijo. A los cuatro años, cuando el niño todavía está en la educación infantil, en la mayoría de los casos ya tienen definida su mano dominante.

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