Las tabletas electrónicas llegan también a las aulas de Secundaria

Las nuevas tecnologías poco a poco van llegando a las aulas de los centros educativos de la Comunidad Valenciana. En este sentido, la conselleria de Educación ha anunciado que está preparando una nueva orden que tiene como objetivo regular el programa piloto de uso de tabletas electrónicas en el aula para el próximo curso con la novedad es que los alumnos de primero de Secundaria se incorporan al programa, dando así continuidad a los estudiantes de sexto que ya han participado este curso. Además, Educación volverá a convocar el programa experimental para que puedan participar todos los centros de Primaria y de Secundaria que lo soliciten y que cumplan los requisitos.

Cabe recordar que en este curso han participado cerca de 2.000 alumnos de 39 centros educativos, 15 de Alicante, 18 de Valencia y 6 de Castellón y que ha obtenido una valoración muy positiva por parte de toda la comunidad educativa. El curso que viene la previsión es que participen los estudiantes de quinto y sexto de los centros ya incluidos en el programa, los de primero de Secundaria de los IES adscritos a los centros ya incluidos, más todos los estudiantes de quinto de Primaria de los nuevos centros que se quieran incorporar.

El uso de tabletas en el aula permite a las familias ahorrar en la compra de material escolar. En concreto, el hecho de que los alumnos utilicen las tabletas electrónicas en el aula supone un ahorro de un 35% en la compra de material el primer año. No obstante, el segundo año del proyecto experimental sólo se tiene que asumir los costes de los materiales digitales y no la tableta, por lo que se producirá un ahorro de más de un 75% respecto al gasto medio con materiales tradicionales.

En cuanto a los beneficios pedagógicos, las tabletas son dispositivos intuitivos, que se integran de forma natural a las capacidades que los jóvenes han desarrollado a partir de otros dispositivos que siguen la misma lógica. Asimismo, mejoran la competencia digital, al tiempo que mejoran la competencia lingüística, al ofrecer prestaciones como la locución, que proyecta beneficios en comprensión oral. Además, aportan valor añadido al permitir reproducir música y vídeos, hacer fotografías, usar diccionario o agenda, cambiar el formato del texto o ampliar y reducir las letras.

 

 

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