Los siguientes Mil millones

La tecnología es un negocio frenético en el que los éxitos del pasado son rápidamente disueltos en las brumas de la memoria. También es despiadado con los fracasos, apartando hacia la cuneta a las empresas que en su momento dieron un traspiés.

Sin remordimientos.

Compañías como Google y Facebook cuyos modelos de negocio se basan en la publicidad están inmersas en una carrera contrarreloj permanente por adquirir usuarios nuevos. La rapidez con la que países en vías de desarrollo están conectando a sus ciudadanos a internet los convierte en un premio para quien llegue primero.

Los países habituales en las quinielas de estas compañías son China, la India o Brasil, pero pocos saben que en África se está gestando una auténtica avalancha. Millones de usuarios se conectarán por primera vez a internet no por un ordenador tradicional sino por un teléfono móvil.

Facebook aspira a ser el internet que toquen por primera vez los ciudadanos recién bautizados en la red. Con más de 1.200 millones de usuarios ya entre sus filas, estos países podrían duplicar el tamaño de su plataforma.

Google se encuentra en la misma posición. Con el ordenador de escritorio prácticamente a su merced, la historia es distinta en el mercado móvil. Aquí la compañía del buscador tiene que vérselas con Facebook e infinidad de plataformas que luchan por la atención del usuario. Una atención que es el producto que venden a los anunciantes.

Esta es la razón por la que ambas compañías están empeñadas en llevar internet hasta los rincones más remotos del planeta. Con iniciativas como la subvención de tarifas de datos móviles o el lanzamiento de globos que actúen de repetidores para la señal de internet. Y en el caso de Google la creación de Android One, un proyecto que tiene por objetivo reducir al mínimo posible los requerimientos de hardware para nuevos terminales móviles. Cuanto más baratos sean, más personas podrán permitirse uno para navegar por internet.

Esta es la carrera por los próximos 1.000 millones de usuarios.

Sin embargo, estos nuevos usuarios no son iguales a los primeros 1.000 millones. Y desde luego no son tan rentables. Un anunciante, es decir, el verdadero cliente de los modelos de negocio basados en publicidad, no está dispuesto a pagar lo mismo por un tipo de usuario que por otro.

Segmentan a su público objetivo en función de la edad, sexo, poder adquisitivo y, por supuesto, su localización geográfica. Si un segmento de un determinado país no consume productos, difícilmente va a ser atractivo para los anunciantes.

Por eso Facebook y Google ven los países emergentes como una apuesta a futuro. Puede que ahora no sean rentables, pero es imprescindible adquirir masa crítica que les ayude a conquistar sus próximos mil millones. Sin importar que tarden 10, 15 o 20 años en conseguirlo. Quien conquiste a esos mil millones estará en una posición superior a la de su competencia.

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