Macrobiótica, la cocina que cura y es que su objetivo es la vuelta a una alimentación tradicional, como las de nuestras abuelas, y natural que nutra nuestros órganos para promover su buen funcionamiento y salud y eliminar aquellos que los perjudican restándoles energía, como sucede con los alimentos procesados y los azúcares simples.
El Instituto Macrobiótico de España forma cada año a más de 100 personas en la que se ha convertido la profesión del futuro.
Del 22 al 31 de julio ofrecerá en su sede de Valencia un nuevo curso intensivo para conocer las claves de este tipo de cocina.
Cada vez es mayor el número de personas que toma consciencia de la importancia de la alimentación en nuestra calidad de vida y, por tanto, la importancia de alimentarse de una forma nutritiva.
En este sentido, la cocina macrobiótica se ha convertido en un referente de la nutrición inteligente porque pone su atención en ofrecer una alimentación acorde con la fisiología de cada persona con el objetivo de optar por alimentos que nutran sus órganos, promoviendo su buen funcionamiento y la salud, y eliminando aquellos que los descargan energéticamente y provocan su mal funcionamiento y, en consecuencia, la enfermedad.
Como se ha declarado desde el Instituto Macrobiótico de España (IME) una alimentación nutritiva es la mejor forma de evitar enfermedades físicas y emocionales ya que patologías como las alergias, la candidiasis, diabetes, depresión, ansiedad, etc., pueden derivar de una alimentación inadecuada.
Por este motivo, conocidos directos de alto nivel o deportistas, por ejemplo, que están sometidos a altos niveles de estrés y necesitan un óptimo rendimiento en su actividad diaria, han optado por este tipo de alimentación.
“La macrobiótica supone la vuelta a los orígenes, a la cocina que hacían nuestras abuelas y que estaba basada en productos de temporada, en los que no había ni rastro de químicos ni, por supuesto, de productos procesados”, ha declarado Patricia Restrepo, directora del IME.
“Esa alimentación macrobiótica reconstituyente contempla un buen aporte de hidratos de carbono completos, minerales, proteínas, vitaminas, lípidos, oligoelementos y líquidos. Está basada en la ingesta de cereales integrales en grano, legumbres, verduras y frutas de estación, sal marina no refinada, aceites no refinados, frutos secos, algas marinas y fermentos”, ha continuado Patricia Restrepo.
Consultor macrobiótico: la profesión del futuro
En este contexto, cada vez son más las personas comprometidas con su alimentación que acuden a un consultor macrobiótico para que, de acuerdo, a su profesión, estilo de vida y su propia fisiología le ayude a establecer una dieta adecuada que le permita vivir de una forma saludable y energética.
“Muchas personas se sienten cansadas o demasiado irritadas, por ejemplo, y simplemente incrementando el consumo de verduras dulces como la calabaza y dejando de tomar alimentos excesivamente salados consiguen acabar con esto y comprueban como un mal patrón alimenticio puede poner en jaque su salud”, ha declarado la directora del IME.
“En nuestro centro cada año se forman más de 100 personas y esto sucede porque actualmente es una de las profesiones más demandadas. Cada vez son más la personas que acuden a consultas y también cada vez son más las personas que deciden que les cocinen pero de acuerdo a unos patrones de alimentación nutritiva y, en esto, es esencial los conocimientos en esta disciplina”, ha comentado Patricia Restrepo.
El próximo curso intensivo en el primer nivel de cocina macrobiótica del IME se realizará del 22 al 31 de julio en la sede del IME en Valencia (C/San Vicente Mártir nº71) y en él los alumnos aprenderán las claves sobre los utensilios necesarios en una cocina sana, el valor energético y nutricional de los alimentos, el corte de las verduras según el propósito de cada comida (relajar, aumentar la concentración, adelgazar, etc.), la cocina en cada estación, alimentos para regular el peso de forma natural, rejuvenecer y las claves de la cocina medicinal, entre otras.