Mascletàs de pata negra

Los balcones de la plaza del Ayuntamiento de Valencia se convierten a partir del 1 de marzo en centro de negocios, atracción de turistas o celebraciones familiares. Por precios que oscilan entre los 30 y los 37 euros, es posible disfrutar de las mascletàs llevándose una viruta de jamón ibérico a la boca.

Al olor de la pólvora, balcones y ventanales con vistas a la plaza cotizan al alza. Los propietarios de oficinas que no han podido alquilarlas triplican los precios por el mes de marzo, las empresas de catering despliegan sus mejores viandas y las compañías aprovechan para agasajar a clientes e incluso a sus propios empleados. «Hay empresas que seleccionan a sus mejores trabajadores y vienen en grupos de cinco o seis a ver la mascletá como un premio», explica Luis Ibáñez de La Seu.

Pero no todo lo que se cuece en la plaza a las dos de la tarde son negocios, «tenemos una familia que viene todos los años a celebrar el cumpleaños de la madre, que cumple años durante el mes de marzo y disfrutan del espectáculo, se reúnen y comen aquí», añaden desde la empresa de restauración.

La Seu es una de las dos empresas de catering que desde hace cuatro años se dedican a ofrecer las mejores vistas a la plaza para seguir las mascletàs sin agobios. En concreto este año han alquilado tres espacios, uno de 300 metros cuadrados para 60 personas; un segundo de 100 metros para 30 y un ático con un aforo de 30 personas, todos ellos en la plaza del Ayuntamiento.

El precio que se paga por entrar en cada uno de estos espacios va de los 30 euros del ático a los 37 euros del local más amplio, que dan derecho a barra libre y a degustar virutas de jamón ibérico, mini brochetas de pulpo, bombones de tortilla de patata o cucharita de bolita de foie. «Este año está teniendo mucho éxito el queso parmesano que ponemos en una pieza en el centro del local y la gente se acerca a pincharlo», explica Ibáñez.

mascleta

Entre los que optan por esta forma de disfrutar de uno de los mayores reclamos de las fiestas falleras se encuentran grupos de turistas que están alojados en otras localidades turísticas de la Comunitat. como Denia o Altea, y que se desplazan un día hasta Valencia con un ‘paquete’ que incluye varias experiencias falleras.

Con la crisis han surgido otras opciones más económicas, entre los 10 y 15 euros, que permiten el acceso a balcones, azoteas o ventanas en la misma plaza pero en las que el aperitivo se reduce a un bote de bebida.

El balcón del Ayuntamiento sigue siendo la referencia por la presencia de las Falleras Mayores y sus cortes de honor, pero el acceso está limitado a miembros de la corporación municipal e invitados institucionales. Otra opción para seguir desde las alturas los disparos son las azoteas del edificio de Correos y el Ateneo.

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