Medio Ambiente libera 30 pollos de cernícalo primilla en Ayora

La directora general de Medio Natural, Salomé Pradas, ha participado hoy en la suelta de 30 pollos de cernícalo primilla en la finca El Refugio de Ayora mediante el método conocido como hacking o crianza campestre, donde ha estado acompañado por representantes de Red Eléctrica de España, que ha donado a la Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente las jaulas-torres donde se han instalado las crías de esta especie.

Todos estos pollos han nacido en cautividad en las instalaciones del Centro de Recuperación La Granja de El Saler, para ser liberados y asentar la especie en los distintos lugares donde históricamente estaba presente para conseguir que el cernícalo primilla deje de ser una especie amenazada de extinción en nuestro territorio.

El cernícalo primilla se extinguió prácticamente de la Comunitat Valenciana en la década de los 60 y 70, debido a la masiva utilización de insecticides durante esas décadas, en especial DDT, dada su alimentación básicamente insectívora, y a la transformación de los cultivos de secano en regadío. En esos años tan sólo un par de parejas sobreviven a duras penas en la zona noroeste de la provincia de Alicante. Hacia finales de la década de los 80 desaparece totalmente de nuestro territorio.

Gracias al programa de reintroducción, que se inició en 1997, la especie cuenta en estos momentos con más de 100 parejas repartidas entre el Valle de los Alfornes, Moratillas y Almela, los tres en Villena y en la zona de San Benito-Meca en Ayora.

El plan se inició con el estudio de viabilidad de la reintroducción del Cernícalo primilla en la provincia de Alicante, en el que se determinaban las causas de extinción y se localizaban los lugares de Alicante más idóneos para su posible reintroducción.

En 1997 se puso en marcha la experiencia piloto de reintroducción del Cernícalo primilla en el término Municipal de Villena. En ese año se realizó la primera suelta en el Valle de los Alorines, Villena, mediante el método de hacking, de ejemplares procedentes de un centro de cría en cautividad en Extremadura.

Este método consiste en colocar a los pollos de esta especie en un nido artificial en el lugar donde se pretende establecer la nueva colonia a una edad en la que ya pueden ingerir la comida por si solos pero aún no son capaces de volar ni de cazar. Permanecen en los nidos artificiales hasta que vuelan.

Al tratarse de una especie que vuelve a nidificar en los lugares donde cree que ha nacido, el éxito del proyecto de reintroducción radica en que alguno de los pollos liberados en una determinada zona vuelva a ese mismo lugar en la siguiente primavera.

De esa manera, en 1998 se localizaron dos de los ejemplares reintroducidos el año anterior que habían regresado a la misma zona de Villena y, en 2000 se localiza la primera pareja reproductora.

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