Léa Seydoux

El fashion film o cómo seducir al público a través de la imagen

Hace tiempo que la moda dejó de ser cosa de unos pocos. La llegada del prêt-à-porter y, décadas más tarde, de las nuevas tecnologías, ha propiciado que los originales pases privados para clientes se hayan transformado en eventos multitudinarios retransmitidos en directo y que los entresijos del sector hayan pasado a ser vox populi. La revolución digital ha traído consigo la democratización definitiva de la información y ahora son los usuarios los que deciden qué, cuándo, dónde y cómo la consumen. Con un ritmo de vida cada vez más acelerado, no es de extrañar que la imagen le haya ganado la partida a la palabra. Que el prestigioso Diccionario Oxford eligiera un emoticono como ‘Palabra del año’ en 2015 es un claro síntoma del nuevo paradigma.

El contenido audiovisual es el preferido por los internautas en las redes sociales y materia obligada para las marcas, que son conscientes de que el impacto de sus tácticas se mide ahora en likes. Ya no basta con organizar un evento o dejar que la campaña publicitaria haga su efecto. El nuevo escenario exige formatos más creativos, interactivos y, sobre todo, memorables, que destaquen entre la gran masa de información a la que estamos expuestos cada día.

En el sector textil, los fashion films se han convertido en la herramienta perfecta para llegar al público objetivo. A través de una estética cinematográfica, ritmo narrativo y un concepto definido, las firmas logran adentrar al consumidor en su universo propio, transmitirle unos valores determinados y afianzar su posicionamiento. Un buen cortometraje de moda es aquel que apela a los sentidos, es creativo, fresco y sorprendente. Una pieza aspiracional que, más allá del producto o de la marca, consigue su objetivo último: convertirse en viral.

Durante los últimos años, celebridades, medios editoriales, jóvenes diseñadores y hasta cineastas de la talla de Wes Anderson, Roman Polanski, Sofia Coppola, Guy Ritchie o David Lynch han caído rendidos ante su enorme poder de seducción. El boom ha sido tal que han ido surgiendo por todo el mundo festivales exclusivamente dedicados al fashion film, en los que, además de premiar a los mejores cortos, se ofrecen workshops y mesas redondas, entre otras actividades. Berlín, Copenhague, Estambul, Lahore y Madrid –que celebrará su tercera edición el próximo mayo– son algunas de las ciudades que han decidido apostar por este formato.

En Valencia News no íbamos a ser menos, así que ahí va nuestro top 3:

  1. Viva Vena!: Fashion film (2013)

Matthew Frost parodia los clichés del género en un brillante cortometraje protagonizado por la actriz Lizzy Caplan.

  1. Prada: A therapy (2012)

La firma italiana fue una de las primeras en apostar por el fashion film como herramienta de marketing. En esta ocasión, es Roman Polanski quien dirige a Helena Bonham Carter y a Ben Kingsley en su papel de paciente y psicólogo, respectivamente.

  1. Delpozo: SS16 (2016)

Igual que sus prendas, el último vídeo de Delpozo es una auténtica oda a la belleza. La modelo Mia Gruenwald lo hace posible en un corto que habla de los sueños y el amor fugaz.

Artículo colaboración de Cris Pastor

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