Protege tus pies estas fiestas

 

Durante los meses de invierno son muchas las personas que al escoger el vestuario olvidan prestarle la atención debida a una de las partes más importantes de nuestro cuerpo: los pies. Combinando las bajas temperaturas y un calzado inadecuado el resultado puede ser un amplio abanico de dolencias que nos fastidien uno de los meses más festivos del año donde las cenas de navidad con la familia, los amigos y los compañeros de trabajo en ocasiones nos obligan a primar la estética antes que la comodidad.

Los pies son la parte más alejada de nuestro cuerpo y su temperatura depende de una correcta regulación del flujo sanguíneo, lo que podría acarrear alteraciones en personas con problemas circulatorios, como es el caso de ancianos y diabéticos. El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunitat Valenciana (ICOPCV) ha elaborado un decálogo de cara a estas fiestas navideñas en el que se busca prestarle atención al calzado durante los días de invierno.

“En Navidad es habitual escoger el calzado en función de cuestiones estéticas en lugar de pensar en márgenes de salud y hay que tener en cuenta que ambos no están reñidos” ha comunicado el presidente del ICOPCV Alfredo Martínez. “El tener los pies fríos se produce porque no llega el suficiente calor a través de la circulación de la sangre, por eso recomendamos remedios dirigidos a conseguir una vasodilatación de la forma más natural posible. Es un problema común que hay que solucionar para evitar que aparezcan complicaciones”.

Aunque en la mayoría de casos el tener los pies fríos no es más que un malestar, a la larga puede desencadenar problemas de salud como dermatitis, eccemas, sabañones y heridas que tarden en curar, aunque lo más común son los dolores musculares y la mayor facilidad de sufrir traumatismos.

Las indicaciones que recomienda el ICOPCV a la hora de escoger adecuadamente los zapatos de fiesta son las siguientes.

1.- Se recomienda utilizar botines frente al zapato tipo salón porque mantiene mejor la temperatura óptima del pie.

2.- No utilizar un tacón demasiado alto. Más de 5 cm puede provocar la aparición de metatarsalgias (dolor en la planta del pie) y dedos en garra.

3.- Comprar siempre un calzado de materiales naturales y flexibles que se adapten al pie. Con el frío la piel está más sensible y es más susceptible de sufrir heridas.

4.- Se debe escoger un zapato proporcional al pie de la persona. Si uno tiene pies grandes o piernas pesadas, deberá optar por estilos robustos con  tacones anchos. Sin embargo, en el caso de los pies pequeños o piernas delgadas un tacón fino puede ser apropiado.

5.- Los zapatos deben comprarse a última hora de la tarde porque es cuando el pie está más dilatado.

6.- A la hora de escoger el calzado deben probarse los dos pies. En caso de duda con la talla, si un pie es más grande que el otro hay que elegir la medida óptima a este pie.

7.- El zapato debe permitir el movimiento natural del pie y adaptarse a él sin apretar ni amontonar los dedos, como ocurre con los que tienen puntas demasiado afiladas. Se recomienda elegir hormas redondeadas o cuadradas.

8.- El zapato debe ser confortable en el momento de la compra, es un error pensar que cederá o se adaptará con el tiempo al pie, lo que acabará generando molestias.

9.- El calzado debe ser estable, no resbalar y no permitir que el pie gire hacia fuera al caminar.

10.- Las personas que utilicen plantillas especiales o algún tipo de aparato ortopédico, deberán utilizarlo en el momento de la prueba para garantizar que el calzado es correcto en talla y modelo.

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