La celaquía

¿Qué es la celiaquía?

¿Qué es la celiaquía?, todavía hoy, no se conocen exactamente las causas de este trastorno. Sin embargo, los numerosos estudios realizados sobre la enfermedad, han puesto de manifiesto su naturaleza hereditaria, por lo que, si alguien resulta afectado, es muy probable que la patología también se manifieste en el 10% de sus parientes cercanos.

No existe una edad con más riesgo que otra, porqué la celiaquía puede presentarse en cualquier momento de la vida. No obstante, por regla general, los síntomas aparecen cuando el gluten se introduce en la dieta. Puede aparecer también después de sufrir algún tipo de trastorno como ciertas infecciones, un embarazo, estrés intenso, una lesión física o una operación quirúrgica. Se ha descubierto, además, que en determinadas personas el riesgo es mayor, y deben someterse, por lo tanto, a controles regulares. Esto es muy habitual, por ejemplo, en quienes sufren otras enfermedades autoinmunes tales como la diabetes mellitus de tipo I, la artritis reumatoide o el hipotiroidismo, así como en individuos con Síndrome de Down o Síndrome de Williams.

La celiaquía puede manifestarse en dos formas (aunque no existan síntomas patognomónicos de esta patología):

Celiaquía infantil:

Es la forma típica: un síndrome de mala absorción que suele presentarse unos meses después del nacimiento, es decir, cuando el gluten llega a la dieta del bebé a través de las harinas, la sémola o las galletas. El niño experimenta hinchazón abdominal, pérdida de peso, heces muy malolientes, irritabilidad, diarrea y en general, trastornos de crecimiento. Esta forma es la más fácil de diagnosticar.

Celiaquía adulta:

Es la forma atípica, y por tanto, la más difícil de diagnosticar, porque no siempre provoca síntomas que conciernen al aparato gastrointestinal y puede confundirse con patologías como la anemia, la depresión, la colitis, los trastornos hepáticos, la neuritis o la infertilidad femenina por ejemplo.

Algunos indicios de la celiaquía, sin embargo, pueden ser:

modificaciones del comportamiento, irritabilidad, malestar estomacal, dolor articular, calambres musculares, eccemas cutáneos, llagas bucales, problemas dentales y óseos, pérdida de peso, inapetencia marcada, flatulencia excesiva, apatía, hematomas frecuentes y sensación de debilidad.

La celiaquía, repetimos, no muestra siempre los síntomas claros, por lo que puede ser:

Celiaquía silente: en algunos celíacos, la enfermedad transcurre de forma leve y no presentan ningún síntoma, debido a que la alteración de la mucosa intestinal afecta solo a un tramo corto del intestino delgado y la parte restante funciona correctamente y el organismo encuentra el equilibrio. No obstante, a largo plazo la enfermedad puede terminar produciendo daños de importancia que sean el origen de un tumor, por ejemplo.

Celiaquía potencial: en estos casos, el organismo ha desarrollado ya los anticuerpos contra el gluten, pero la mucosa sigue intacta. No es imprescindible eliminar el gluten de la dieta, pero el sujeto en cuestión tiene que someterse a controles regulares.

Texto por Claudia Piera Todosantos es Licenciada en Pedagogía por la Universidad de Valencia.

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