Lucía Bé es una todoterreno. Los que hemos seguido su trayectoria hemos visto a una Lucía: periodista (en una conocida revista de moda valenciana), emprendedora (sus primeros ‘pinitos’ en el ciberespacio con su blog y sus tocados), ermitaña (cuando decidió casarse y mudarse al campo y organizar sus ‘proyecto de vida’) y ¡mamá! (todas estamos enamoradas de paxarito). Su blog se ha convertido en ‘favorito’ de miles de chicas que siguen las historias de esta ¡SÚPER MAMÁ! y Lucía Be a media jornada.
El secreto esta en…
Trabajar, trabajar y trabajar. Rascar minutos al día, intentar aprovechar el tiempo al máximo y disfrutar con cada tarea, ya sea trabajar, salir a dar un paseo o hacer papillas. Por supuesto que hay malos momentos, pero lo bueno compensa. También hay que saber parar, desconectar, y contar con alguien en quien descargar. En mi caso, mi marido, «el amore», es esa persona. Me escucha, me aguanta y sufre hasta más por Lucía Be que yo misma. Sin él todo esto no hubiera sido posible.
En tu blog te defines como “cuentista, dibujanta y hago sombreros en mis ratos libres” – eso se ha quedado ‘anticuado’ ahora tienes que hacer muchas cosas más y encima viviendo en el campo. ¿Cómo?
Lucía Be empezó justamente por vivir en el campo. Cuando llegué aquí ví que o me ponía las pilas o no iba a trabajar el resto de mi vida. Porque me dirás, aquí o me ponía a recoger patatas o me contrataban en el súper del pueblo, poco más. Y menos de lo mío. Lucía Be ya existía, pero siempre lo había compaginado con un trabajo a sueldo normal, así que cuando me despedí y me vine a vivir aquí, me dí cuenta de que todo era real y como tal, debía de trabajar duro para sacarlo adelante. Hago lo único que puedo hacer viviendo en un pueblo perdido, en mi casa, con mi familia y viendo rebaños de ovejas por la ventana. Yo que renegaba de este sitio, he comprendido que si no llega a ser por él, Lucía Be no hubiera crecido tanto, o al menos no de esta manera.
¿Cómo te ha cambiado la vida ser Lucía Be?
A veces es un trastorno, porque Lucía Be soy yo misma: diseñadora, empresa, marca, blogger… y eso puede desquiciarte un poco. Pero gracias a todo esto, puedo vivir haciendo lo que me gusta, he aprendido muchísimo, he llegado hasta donde nunca pensé que llegaría, he conocido gente maravillosa y vivido un montón de aventuras. También está la cara B donde ya no tengo el tiempo que tenía antes, tengo la cabeza como una metralla de ideas todo el día, vivo con más estrés y con una sensación permanente de agobio… Emprender un sueño es posible, pero nunca vuelves a dormir tranquilo.
¿Y ser madre?
Ser madre lo cambia todo, porque ya no eres tú en el mundo. Ahora hay una personita que depende directamente de ti, te necesita para salir adelante. Por una parte es increíble y precioso, vives momentos muy bonitos, ¡y muy divertidos! Por otra es algo que requiere más organización y responsabilidad. Yo soy muy desastre y desordenada, siempre lo he sido, antes me acostaba a las mil y monas trabajando, amanecía tarde… y las cosas de la casa tampoco me preocupaban excesivamente. Ahora he tenido que acoplarme a otros horarios, madrugo cada día (quién me lo iba a decir), he cogido las riendas de la casa y trato de aprovechar el tiempo de trabajo al máximo y ajustarme a unos horarios. Supongo que eso es madurar….
¿Echas de menos ‘la ciudad’, las fiestas ‘glamorosas’, la ‘gente molona’ o ir a fashion´s week´s?
Sí, sí, sí y mil veces sí. Pero cuando me da un ataque de morriña, me voy a Madrid que está cerquita a airearme un poco. Quedo con amigos, planifico alguna reunión, me tomo una copa… y ¡me siento más cosmopolita que nadie! Paleta total, vamos.
¿Te ha servido venir del mundo del periodismo?
Mi formación como periodista y experiencia en medios me han servido muchísimo, sé lo que engancha al lector, lo que gusta, me gusta contar historias y al final con Lucía Be he hecho eso: contar mi historia. No sólo te quiero vender un tocado o una lámina, quiero que entres en mi mundo, pases un buen rato, sacarte una sonrisa… Trabajar en una revista de moda varios años me ha educado mucho el ojo y me ha dado conocimientos para comprender una industria que de por sí es compleja.
¿Dedicas mucho tiempo a llevar todo al día: pedidos, redes sociales, etc.?
Mi trabajo a lo largo del día es muy compartimentado, dedico mucho porcentaje del tiempo a la comunicación (postear, redes sociales, idear campañas…), otro tanto a la gestión (mails, numeritos, gestionar pedidos, hacer facturas….), otro a la producción (ya sea tocados o diseño) y mucho menos de lo que me gustaría a la creación. A veces me frustro porque necesito tiempo para sacar nuevos productos, se me ocurren mil ideas que no tengo tiempo material para llevar a cabo… Ahora mismo acabo de contratar una persona para que se encargue de la administración y tengo otra persona que me ayuda en la producción de tocados. El éxito vendrá cuando sea capaz de delegar en estas personas para dedicarme a lo que me gusta y se me da bien de verdad
Has decidido dar un cambio a tu vida (emprender, ser madre, etc.) en un ‘momento difícil’ (crisis, paro, etc.) ¿cómo han sido los comienzos? ¿Volverías a lanzarte?
Los comienzos fueron muy duros, no sabía exactamente cómo empezar, no disponía de herramientas ni apenas formación empresarial. He sacado todo esto adelante a base de muuuchos errores de los que también he aprendido un montón. Por otra parte yo empecé en serio hace tres años, y hasta hace un año no he empezado a ganar un sueldo decente. He invertido horas y dinero sin saber si esto sería rentable, pero con mucha ilusión y una confianza ciega. Eso sí, me volvería a lanzar una y mil veces. No creo que pudiera vivir de otra manera y no creo que pudiera trabajar en otra cosa.
Para acabar, ¿animarías a la gente a emprender y hacer lo que le gusta?
Por supuesto, animo a la gente a lanzarse, pero con cabeza. Hoy más que nunca es fácil emprender, pero también hay mucho de todo. Recomiendo trabajar mucho el concepto y aprovechar todo los recursos que tenemos al alcance (cursos, plataformas en internet…) para generar un empleo.