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5 miedos habituales de viajar en avión

Los expertos en viajes y en seguridad afirman de una manera confirmada y sin dudas que el avión es el método de transporte más seguro del mundo. Lo afirman con garantías, teniendo en cuenta cifras estadísticas que así lo defienden y que revelan que tanto los trenes como los coches resultan vehículos en los que es más habitual perder la vida. Aún así, personas de todo tipo y del mundo entero sufren un gran miedo a volar. Algunas cosas que les preocupan y dan miedo las tratamos a continuación.

1. Turbulencias

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas que viajan en avión está relacionado con las turbulencias. Si los aviones no las sufrieran y se mantuvieran fijos en el aire de manera impasible seguramente habría más viajeros que perderían el miedo. Pero que el avión realice movimientos inesperados durante los vuelos es algo que transmite mucha preocupación. En el momento de una turbulencia no se tiene miedo real sobre que se produzca un accidente, sino que es el movimiento lo que provoca una sensación de inestabilidad y miedo.

Las turbulencias más complicadas pueden llegar a producir efectos que induzcan aún más miedo. Una de las situaciones que han ocurrido en algunas ocasiones es que las mascarillas de oxígeno salgan de su compartimento y que los pasajeros crean que están próximos a un aterrizaje forzoso. Pero que las mascarillas se caigan no significa que la situación sea tan grave.

2. No ser capaces de controlarse

Es curioso, pero en algunos casos lo que ocurre con quienes tienen miedo de viajar en avión es que dudan de sí mismos y esto les inspira el miedo. Hay personas que creen que no van a ser capaces de pasar varias horas sentados en el aire mientras el avión está volando. Y ese miedo e inseguridad les lleva a sentir el estrés que les puede impedir lograr su objetivo sin pasar un mal rato. Es una constante serpiente que se muerde la cola y que no ayuda nada a las personas que no tienen mucha capacidad para mantener la calma.

Hay casos en los que este miedo se encuentra derivado por fobias específicas que tienen lugar en el entorno de un avión. Por ejemplo, es frecuente tener la fobia de no poder permanecer encerrados en un espacio como este con personas desconocidas. Para estos casos los médicos suelen recomendar algunos calmantes que permiten relajar el pensamiento y la mente.

3. Desconfianza en los pilotos

El cine no ha ayudado para reducir la preocupación que inspira viajar en avión. Multitud de películas han mostrado cómo los pilotos de avión son personas humanas como nosotros mismos, con sus preocupaciones y problemas. Y en ocasiones las películas han mostrado a pilotos que tienen tantos problemas que no dudan en volar sin estar concentrados en lo que de verdad tienen que hacer. El alcohol, los miedos o incluso los pensamientos destructivos hacen que los pilotos no inspiren confianza.

Esto es algo que se puede superar escuchando al piloto comunicarse con los pasajeros, algo en lo cual desde las aerolíneas se hace especial hincapié para tratar de relajar a los viajeros. Es mucho más sano pensar que los pilotos son grandes profesionales, pero siempre hay momentos de duda.

4. Fallos en el avión

Está claro que uno de los grandes miedos lleva a imaginar que se pueda producir algún tipo de avería en el avión y que esta derive en un accidente. ¿Y si no se ha realizado una adecuada revisión de la máquina y el motor falla? ¿Y si lo que falla es otro componente que también provoca unos efectos adversos durante el vuelo? Los aviones son grandes máquinas y tienen tantas piezas que puede ocurrir cualquier cosa.

Los accidentes de avión no son nada frecuentes, pero algunos casos sí se han producido por efectos inesperados en algunos de sus componentes y piezas. Un problema de combustible o un elemento que no funcione de forma adecuada puede convertir el vuelo en una auténtica pesadilla para los viajeros.

5. Accidentes o situaciones catastróficas

Lo peor que se plantean los viajeros es una situación catastrófica que se pueda producir en el entorno del avión. Es lo menos habitual y se han dado pocos casos de ello. Aviones secuestrados que acaban en grandes y terribles tragedias o accidentes de avión que se encuentran producidos por efectos externos al funcionamiento del mismo pueden llegar a dar muchos dolores de cabeza a quienes se plantean que esto puede llegar a ocurrir.

Cada vez hay más control y seguridad en aeropuertos y aviones, pero las muy diversas posibilidades que se pueden producir en los aviones no ayudan a que los viajeros se olviden de las tragedias ocurridas a lo largo de las épocas. Aún así, los aviones disponen de la menor tasa de accidentes y esto es algo que puede ayudar a ver que es poco probable que algo ocurra.

Artículo colaboración de Javier Gázquez

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