Anemia, aviso que algo no va bien en el cuerpo. Cuando una persona presenta una anemia, es un aviso que hay algo que no funciona bien en el cuerpo. Como ha explicado el Doctor Julio Barrenengoa de la Unidad de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital General Universitario de Alicante, en la sección de medicina y salud de El Despertador en News F.M 98.7, la anemia es la escasez de glóbulos rojos.
Cuando se está sano, las personas tienen unos parámetros de glóbulos rojos, que cambia según el sexo, los hombres tienen de 4.7 a 6 millones de glóbulos por milímetro de sangre, mientras que las mujeres de 4.2 a 5.5 millones. Estos glóbulos rojos se forman en la médula ósea, que se encuentra dentro de los huesos.
La anemia se puede dar de dos maneras, cuando el recuento de glóbulos rojos es menor a estos parámetros, o cuando la hemoglobina, que es la proteína que transporta el oxígeno, es escasa o está alterada.
Algunas causas más comunes de la aparición de anemia en pacientes viene por deficit alimentario, mala absorción del hierro, o mala absorción de los alimento que se da en muchos casos por enfermedades digestivas, hemorragias y reglas abundantes, cirugías o alteraciones endocrinos entre otras. Las causas más graves de la anemia son las infecciones de la sangre como malaria o paludismo, enfermedades de la médula como la leucemia, cáncer o hereditarias como hemofilias.
Los síntomas de la anemia no se dan desde el principio, porque pueden no darse, aunque, los principales son la debilidad, cansancio, dolores de cabeza, irritabilidad. Y cuando la anemia ya ha pasado de estadio, y es más grave se presentan uñas quebradizas, la coloración azul del ojo, piel pálida y debilidad al incorporarse. Una vez presentados estos síntomas, para diagnosticar deben realizar un examen físico, para descartar otras patologías, como la taquicardia, el soplo cardiaco o la hipotensión arterial, además de un examen de sangre.
Y una vez diagnosticado, el tratamiento ira en función de porque se tiene esa anemia. Puede ir desde las transfusiones de sangre, con concentración de hematies, hasta suplementos de vitaminas B12, hierro. También se puede tratar con la famosa hormona del EPO conocida por los casos de dopaje en ciclismo.