TDAH

Síndrome de hiperactividad y falta de atención (TDAH).

Síndrome de hiperactividad y falta de atención (TDAH). Según la CIE 10 el TDAH viene definido como “un grupo de trastornos caracterizados por un comienzo precoz, la combinación de comportamiento hiperactivo y pobremente modulado con una marcada falta de atención y de continuidad en las tareas y porque estos problemas se presentan en las situaciones más variadas y persistentes a lo largo de los años”.

Durante muchos años se ha tratado de buscar una relación entre los niños que presentan un temperamento “difícil”, con niños con TDAH. Por empezar a diferenciar los unos de los otros, soy de la opinión que niños y niñas, movidos y difíciles los ha habido siempre y no por ello han sido ni lo son en la actualidad merecedores del diagnóstico de TDAH. Debemos de saber diferenciar a los primeros como el resultante de una mala praxis educativa, que si bien esta puede corregirse con nuevas pautas educacionales, o también por naturaleza extrovertida y pletórica de vitalidad. Por otro lado tenemos a los niños y niñas que presentan un auténtico TDAH; afección que interfiere su relación familiar, rendimiento escolar y comunicación social, y que debe someterse a un tratamiento específico.

Este tipo de trastornos está enmarcado dentro de los trastornos multicasuales que incluyen factores biológicos, alimentarios, psicosociales, etc., e incluso un exceso de consumo televisivo en niños menores de tres años es considerado como factor de riesgo y como posible causa desencadenante de un posterior TDAH.

En referencia a un diagnostico fiable para el TDAH, decir que este precisa de un “mulidiagnóstico” en el cual se incluyen pruebas psicológicas, exploraciones médicas de visión, audición, analíticas, etc., y neurofisiológicas.

En la actualidad y desde el punto de vista de la educación de estos niños, hoy en día las familias han evolucionado y están plenamente informadas de cantidad de cosas que atañen a la educación de sus hijos y que eran desconocidas en otra época. En el caso de padres con hijos adolescentes con TDHA añadir que a menudo se ven en la necesidad de seguir medicándoles, especialmente cuando se trata de pacientes muy impulsivos o que tienen sus primeros escarceos con las drogas… El joven con TDAH es potencialmente adicto a las sustancias psicoestimulantes, como, por ejemplo a la nicotina del tabaco: son tres veces más consumidores de cigarrillo que la población sin TDAH.

Como recomendaciones básicas hacia las familias, serian todas aquellas que de una u otra manera ayuden a mantener un buena sintonía emocional

Texto por Tony Crespo

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